Mitos y creencias en torno a la disfunción eréctil (II)

Por Raquel Díaz Illescas

51. MITOS D.E. (II)

 

No es un mito, sino un dato, que una de las principales características de la disfunción eréctil es que los afectados suelen sufrirla en silencio.

Los mitos y creencias  que aún persisten en torno a la disfunción eréctil, no han hecho otra cosa que producir más sufrimiento a quienes la padecen.

 

Vamos a continuar con algunas  creencias que dificultan las relaciones sexuales:

 

La fimosis produce disfunción eréctil.

No. La fimosis es una abertura del prepucio (piel que recubre el glande) que es demasiado estrecha para permitir la salida del glande. En estos casos se aconseja la circuncisión para evitar infecciones y posibles problemas en las relaciones sexuales, pero no tiene nada que ver con posibles dificultades para conseguir o mantener una buena erección.

 

La circuncisión es la causa de disfunción eréctil.

No existen pruebas de que la circuncisión repercuta en la función sexual.

 

La vasectomía afecta a la función eréctil.

No, a pesar de los miedos que  genera en algunos hombres. La vasectomía es una intervención quirúrgica menor, que consiste en la sección de los conductos deferentes. No afecta de ningún modo al mecanismo de la erección, y tampoco tiene por qué afectar a la relación personal ni al comportamiento sexual, que incluso puede mejorar al desaparecer el temor al embarazo no deseado.

 

Es más frecuente la disfunción eréctil entre homosexuales.

No. La respuesta sexual de los homosexuales y la de los heterosexuales no presenta diferencias fisiológicas.

 

Al hombre con disfunción eréctil  no le atraen mucho las mujeres.

Esta es una creencia muy extendida, y en ocasiones expresada con muy mal gusto, atribuyéndole a ésta un trasfondo de homosexualidad. Esta idea es totalmente falsa. Un hombre con disfunción eréctil puede y de hecho suele seguir manteniendo un deseo sexual normal, y su problema no tiene que estar en relación con tendencias homosexuales. Algunos hombres homosexuales que no han aceptado sus preferencias pueden tener problemas en sus relaciones heterosexuales, al experimentar un rechazo hacia las mismas; pero esto no es lo habitual.

 

Abusar del sexo puede producir a la larga disfunción eréctil.

No existe ninguna base fisiológica que nos permita afirmar que un exceso de sexo pueda conducir a una disfunción eréctil. Sí pueden existir trastornos psicológicos o psiquiátricos que condicionen la aparición de una conducta sexual anómala y posteriormente disfunción eréctil. Estar en buena forma sexualmente es estupendo.

 

La diabetes puede ser causa de disfunción eréctil.

Sí. Entre el 30 y el 50% de los enfermos diabéticos mal controlados están afectados por problemas en la erección. El factor más importante, junto con la duración de la enfermedad, es la falta de un adecuado control, ya que en estos casos aparecen alteraciones en los vasos sanguíneos y en los nervios, que son los principales elementos protagonistas del mecanismo de la erección.

 

La disfunción eréctil de mi pareja indica que ya no me desea.

Claro que no. Esta sensación es frecuente en la pareja de hombres que padecen disfunción eréctil. Ocurre cuando no existe una información adecuada sobre el problema y una pobre comunicación con la pareja, y es verdad que puede complicar aún más la relación entre sus miembros.

La disfunción eréctil está relacionada  con trastornos orgánicos, psicológicos o sociales, pero no necesariamente con pérdida de interés hacia la pareja. Algunos hombres acomplejados por los repetidos fracasos ante el empeño no satisfecho, eluden o tratan de evitar el encuentro sexual, lo que genera distorsiones en el pensamiento de su pareja.

 

Si el pene no está erecto el encuentro sexual no es lo mismo.

No es lo mismo ¿comparado con qué? ¿Con la práctica habitual del mete y saca de cada encuentro erótico sexual? Esto desde luego sí podemos decir que “siempre es lo mismo”. Lamentablemente, muchas parejas tienen infrautilizado su cuerpo, que no deja de ser una herramienta para dar y recibir placer. Tenemos manos, pies, boca, lengua, etc. y una imaginación deseosa de ser utilizada. Si el pene está dispuesto y a punto, estupendo;  que se use también, pero si no es así, no dejemos de disfrutar de ese momento que es lo que se pretende.

 

 

foto twitter

 

 

Fdo.: Raquel Díaz Illescas.

http://sexualidadpositiva.blogspot.com/

Licenciada en Psicología.

Terapeuta sexual y de pareja.

Teléfono: 622673040

 

 

 

One Response to Mitos y creencias en torno a la disfunción eréctil (II)

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.