roses y peralada en autocaravana

ROSES

Llegamos a Roses y comenzamos a ver prohibiciones de aparcamiento para autocaravanas en todo el pueblo. Intentamos ir hacia unas coordenadas que tenía en el faro y cuando llegamos, o no supimos ver el sitio o era imposible el acceso. Tuvimos que hacer casi 3 km para dar la vuelta y volver al pueblo. Habíamos pasado anteriormente por el paseo marítimo y el puerto, pero pese a que habíamos visto autocaravanas en este último al lado de los barcos, también habíamos visto letreros que nos prohibían la entrada, además el ruído de los barcos si encienden motores no creo que sea lo mejor para dormir cerca.

Después de intentar aparcar en un parking público cerca del puerto, decidimos irnos a la zona de la fortaleza pues finalmente vimos una señal de prohibido en este emplazamiento.

Al llegar a la zona de la fortaleza vemos un gran parking pero con restricciones de altura, y un descampado enfrente con señales de prohibición.

NOS VAMOS DE ESTE PUEBLO!!!

A la salida, como a unos 3 km o menos, nos encontramos un parking de autocaravanas (el que he puesto arriba) y decidimos dormir allí.

Lo llevaban unos franceses que casi no sabían hablar español, pero que sí son lo suficientemente listos para ver el negocio, no como el ayuntamiento de Roses que sólo se gasta el dinero para prohibir pero no para alternativas.

A la mañana siguiente decidimos ir a Peralada y no ir a Roses, pues no queremos tener percances de multas y no nos gusta ir donde no nos quieren.




PERALADA


Llegamos a Peralada desde Empuria Brava atravesando la pequeña localidad de Vilanova de la Muga por la carretera GIV-6043.

Esta población tiene un origen muy antiguo, con un poblado ibérico datado en 500 a. C. Se originó el pagus de Peralada en época de los romanos; en la Edad Media el condado de Peralada quedó bajo el dominio del condado de Ampurias.

No tuvimos problemas para aparcar, hay 2 parkings señalizados públicos y gratuitos en los que ambos son aptos para aparcar autocaravanas.

Nos internamos en el casco viejo y fuimos a la oficina de turismo (plaza de la Peixeteria) que casualmente comenzaba en ese mismo momento una ruta turística guiada por el pueblo, al precio de 2€ los adultos y niños gratuíto.

El recorrido comienza en la parte trasera de la oficina donde se levanta un pequeño claustro solitario. El claustro de Sant Domènec es románico del siglo XII y es el emblema de esta institución.

Este claustro es todo lo que queda del convento que fundaron los agustinos en el s. XI. Se trata del monumento románico más importante de la ciudad. La iconografía de los capiteles -escenas de la Biblia (con escenas del Antiguo Testamento, de los que la creación de Eva es el que mejor)., temas del bestiario- tiene un marcado carácter popular, y aunque desordenados en la restauración, la guía te los va explicando cronológicamente en cuanto a sus representaciones.

A destacar que en su centro se encuentra un hermoso tilo, un árbol curioso.

Luego accedimos a la plaza grande o del ayuntamiento donde se dice que pudo estar la casa de Ramón Muntaner, aunque se cree que está con más seguridad en la plaza que lleva su nombre.La plaza de la vila o gran está al lado de la de Sant Domènec que tiene un trozo de la primera muralla medieval.

En la cima de las intrincadas calles damos con la iglesia de Sant Martí que es una construcción del siglo XVIII con restos románicos y un campanario gótico. En el interior encontramos el tesoro de la Parroquia con una cruz procesional del siglo XIV, un cáliz renacentista y una exposición de pesebres en miniatura de los años 40.

Al lado encontramos la plaza de Ramón Muntaner

En la plaza, con reformas posteriores, aún existe la casa natal del cronista Ramón Muntaner (1265-1336). También tenemos un antiguo convento de monjas que comunica con la casa del Sacristán.

En dirección al castillo encontramos el convento del Carme, edificio gótico que actualmente es la sede del Museo del Castell. Se destaca su claustro y su iglesia, que conserva un excepcional artesonado de madera policromada. La visita cuesta 5€ y es guiada. La biblioteca es uno de los elementos culturales de mayor importancia del castillo. Actualmente hay más de 80.000 volúmenes. Contiene incunables, ejemplares únicos o rarísimos, manuscritos, ejecutorias de nobleza y la famosa colección cervantina con más de 1000 ediciones de El Quijote. En su claustro se conservan los osarios medievales de linajes tan importantes como: Rocabertí, Avinyó, Barutell, Darníus, Llimós, Ortall, Rocabertí, Sagarriga y Sarroca entre otros.

Finalmente el Castillo de Peralada, del que sólo podemos visitar los jardines accediendo por el casino, pues en el interior vive una familia. El castillo fue antigua residencia de los vizcondes de Rocabertí y condes de Peralada, fue restaurado a finales del siglo XIX al estilo de los castillos franceses. Cada verano se celebra allí el Festival Internacional de Música conocido como Festival de Peralada.

En el siglo XIV se iniciaron las reformas más importantes de este castillo palacio que dieron paso a la desaparición de los rastros de la antigua planta principal. Se pueden observar las tres fundamentales obras que lo han marcado: las dos torres y el muro de la cara norte de época medieval, la de la fachada principal de época renacentista y las ampliaciones últimas tras la compra por Miquel Matéu i Pla en agosto de 1923 y que afectarían al convento del Carmen de Peralada erigido en 1293 de estilo gótico catalán.
Destacan en la fachada principal dos grandes torres datadas en el siglo XVII de formas cilindrica en la parte exterior y un poco achaflanadas en su parte interior.


todo el recorrido en http://mibaulderuedas.blogspot.com/2010/04/el-cap-de-creus-en-autocaravana.html

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