Sangre y tango II
Por Julieta Destefani Se llamaba Octavio. Bailamos hasta que anunciaron las medialunas y volvimos a la mesa para desayunar. La milonga es un lugar maravilloso, encontrás todo tipo de gente, cocina abierta toda la noche y desayuno a las seis de la mañana. Que boliches ni afters, este era mi lugar. —Contame ¿qué escribías tan […]
Sangre y tango I
Por Julieta Destefani —¿A qué venís si no bailas? —Me dijo la vieja que bailaba mucho y con todos. Calle Córdoba, viernes a la noche. Milonga en Buenos Aires— Te ponés esos zapatos que no son tuyos, se nota cuando pisás. Le bajás la mirada a todos, así no vas a mejorar. Te vi el otro […]