Radicales libres, de María V. Embid
Debes adivinar el dolor y el odio en mi mirada porque te agitas. Tus ojos dejan de ser azules para coger un color parduzco. El color del miedo. Acaricio tu cuerpo. Te beso. Te recorro con mi lengua amarga, para absorber, una a una, todas las gotas de tu transpiración. Me gusta el sabor del […]