Días de cuarzo y aristas, de Inma Arrabal
Tengo la convicción de que la mejor literatura es la que se hace desde el dolor, muchas veces para paliarlo: escribir ahorra al escritor el diván del psiquiatra y sus facturas, es uno de mis latiguillos frecuentes. Mi teoría puede tener visos de absurdidad pues presupone que el escritor para ser bueno tiene que ser […]