Los ojos de las buhardillas de Sibiu
Nada puede ser perfecto, ni siquiera esa casona señorial en la que Ulises ha dormido esta noche, la casa del señor Krauss. La ducha no tiene cortina, con lo que el agua inunda irremisiblemente el cuarto de baño, pero eso no le afecta gran cosa: ya fregarán cuando se vaya. Pero el desayuno es peculiar, […]