Chau, papá, de Juan Damonte
La noche en que celebramos mis treinta años en este valle de lágrimas fue un poco más olvidables que otras que siguieron. El Nene era el último comensal y se despedía a las cuatro de la mañana. Se arregló las venerables patillas frente al espejo, se atusó el bigote corto, también blanco, y se volvió […]