«El final feliz», de José Luis Muñoz
LLUNA VICENS
Si hablamos de literatura de género negro de este país, hay que hablar de José Luis Muñoz, un referente de generaciones venideras y para las actuales. Autor que se caracteriza por no dejarte indiferente literariamente hablando, toque el género que toque: histórico (El centro del mundo, La pérdida del paraíso), erótico (Pubis de vello rojo, El sabor de su piel), romántico (Malditos amores, El secreto del náufrago), incluso futurista (Ciudad en llamas).
Pero si vamos a hablar de novela contemporánea, hay que remarcar que la literatura de José Luis Muñoz nos sirve de recordatorio, quizás para los que quieren olvidar hechos como los que se vivieron durante los años de plomo en este país, y que más de una vez sacudió nuestra sociedad. José Luis Muñoz ha dedicado cinco títulos, de sus sesenta novelas publicadas, relacionados con la organización ETA. Nada tienen que ver las unas con las otras, tan solo el nexo común que las une es la banda terrorista.
Nos debemos remontar hasta el año 2007 en que, tras un viaje a Venezuela, escribe La caraqueña del Maní, novela con la que consigue el premio Camilo José Cela. Elige como telón de fondo ese país porque Francia ya había empezado a cerrar las puertas a los etarras, después de haber sido refugio de estos individuos, y necesitan un lugar de exilio eligiendo varios países de Sudamérica, Venezuela entre ellos.
Cinco años después, en el 2011, inspirándose en el comando Barcelona y en dos personajes reales, Idoia López Riaño, apodada La Tigresa, y José Luis Urrusolo Sistiaga, el etarra de las mil caras que atentó en Madrid y en Barcelona, publica Tu corazón, Idoia. Ambos terroristas se acogieron al plan de reinserción y forman parte del grupo de arrepentidos de la organización terrorista.
En el 2016, utilizando como escenario y attrezzo el pueblo donde vive y sus gentes, sale a la luz Cazadores en la nieve, en donde Marcos, un forastero que viene del País Vasco, aterriza en el Valle de Arán huyendo de su pasado turbio cuando ETA declara su alto el fuego. Allí se encontrará con el teniente de la guardia civil Antonio Muñiz, y volverán a su cabeza dolorosos recuerdos del pasado. En Cazadores en la nieve, hay tres ejes: el terrorismo, la lucha antiterrorista y sus abusos, como los que se cometieron en el cuartel de la guardia civil de Intxaurrondo, y la violencia de género.
Como suele pasar, no siempre los hijos están de acuerdo con los padres. Y así, en 2019 llegamos a El bosque sin límites, la primera que ambienta en Bilbao. Pasan tres años desde Cazadores en la nieve, y esta vez el homicidio de Enrique Casas, asesinado en la puerta de su casa el 23 de febrero de 1984, en el tercer aniversario del fallido golpe de Estado del 23-F, por el grupo terrorista Mendeku, una escisión ácrata de ETA PM, mientras ETA M asesina al general Quintana Lacaci en Madrid, nos situa en la parte más dura de los años del plomo en donde los altos mandos del ejército español, destinados al País Vasco, tienen dibujada una diana en la espalda, como le sucede al teniente coronel de Intendencia Rodrigo Méndez destinado en el cuartel de Garellano y padre de Ugaitz, protagonista de la novela, que es apadrinado por Ander, un viejo amigo de su cuadrilla, disuelta por desavenencias políticas, que es quien lo introduce en ETA.
Y por fin El final feliz, Premio Ciudad de Alcorcón, y cinco años después de El bosque sin límites, la segunda novela ambientada en ese Bilbao inmerso en la dureza de los años del plomo, un escenario en donde la desesperación de los jóvenes como Iñaki, y no tan jóvenes, no veían ninguna salida a la situación político y social y era el motivo por el cual muchos de ellos se incorporaban a la banda terrorista ETA, con la fractura social que eso suponía.
La lectura de El final feliz te deja clavado en el asiento sin poder dejar de devorar esa páginas que empiezan mal y, si nos aferramos al título de la novela, esperas que acabe bien, pero es un final feliz agridulce, porque sabes de antemano lo que le sucederá al protagonista. Es quizás la novela sobre ETA escrita por José Luis Muñoz que resulta más intimista de todas ellas.
Iñaki, con veintipocos años de vida, tiene lo que podríamos llamar una crisis existencial. En una ciudad como era Bilbao en los años del plomo, y que nada tiene que ver con lo que es la ciudad actual, en donde se vivía y se respiraba el terror por todos los atentados ocurridos que segaron un montón de vidas, el futuro negro que visualizaba la juventud por aquel entonces, que no es muy distinta de la actual por desgracia, con trabajos precarios mal pagados (en eso este país ha hecho un retroceso importante), pocas alternativas tenían los jóvenes. La manera de desconectar de esa cruda realidad era juntarse con la cuadrilla, que eran los mismos amigos de la escuela, años después compañeros de instituto, juergas, comilonas, borracheras y algún que otro consumo de drogas. La cuadrilla de la que forma parte Iñaki es un grupo de amigos que lo hacen todo juntos, en donde no hay secretos, se comparten las inquietudes, las alegrías y también las desgracias propias y ajenas. Podían existir diferencia de opiniones pero solo había un tema, en que no podía existir duda alguna: la represión que existía en el Euskadi por culpa de las fuerzas del estado español y estar a favor de las actuaciones de la banda terrorista ETA.
Criticar los actos terroristas, no estar de acuerdo con los asesinatos de inocentes, comprar un periódico que no fuera los que daban apoyo a la organización, o vestir un uniforme, te ponía una diana en la espalda y nunca sabías si serías el próximo en caer. Iñaki vive en primera persona un atentado en plena calle y la ejecución de un amigo componente de la cuadrilla y dueño del bar donde se reúnen a diario. Eso le hace discrepar de esas actuaciones y la cuadrilla empieza a desestructurarse. Le queda tan solo el amor que siente por Bego y que resultará también frustrante. La vida de Iñaki se basa en una acumulación de desengaños y no ve salida alguna a su situación laboral, personal y familiar.
Creo que yo también acabaría tirándome a la ría.