Nuevos tabús superados en el sexo
La sociedad ha tenido una serie de tabús que han ido cambiando con el paso de los años. Hace décadas, hablar de cosas como la muerte o incluso los salarios que se ganaban trabajando era algo que solía evitarse. Ahora, son temas que se abordan con absoluta naturalidad y que dan pie a muchos debates.
Esto, por supuesto, se traslada a muchos otros frentes, sobre todo al del sexo. Hablar de sexo, de placer, de relaciones íntimas, de preferencias, de lo que gusta, de lo que no. Todo esto siempre se ha visto con cierta vergüenza y pudor, pero, al igual que otros tantos temas, poco a poco ha ido perdiendo esa capa que hace a la gente sonrojarse y empieza a tratarse con la naturalidad que se debe.
A pesar de ello, dentro de lo sexual siguen existiendo ciertos elementos que son tabú y en los que se va avanzando poco a poco. De hecho, el sexo anal era uno de ellos. Cada vez se va descubriendo más sobre él porque cada vez se va abordando con más naturalidad, con menos miedo a lo que puedan decir otras personas. Precisamente, un factor que delata este cambio de mentalidad es que cada vez tiene más adeptos, sobre todo entre parejas heterosexuales.
La prueba fehaciente de ello la dan las tiendas eróticas y los sex shops en general. Las ventas de juguetes anales están aumentando y, en muchas de ellas, podemos ver a los productos destinados a este tipo de placer entre los más vendidos. Hay un cambio de tendencia claro que hace a muchas personas por qué ahora. Qué está pasando para que cada vez haya más curiosidad e interés por disfrutar de esta práctica sexual.
Un placer desconocido
Lilliam Fondeur, terapeuta sexual y ginecóloga profesional, contaba en 2021 la que probablemente sea una de las principales claves sobre el auge del sexo anal. Fondeur, explicaba que toda la zona de los esfínteres contiene “una mayor cantidad de terminaciones nerviosas que otras partes del cuerpo”. De hecho, concretaba que toda esta zona, sobre todo la anal “es altamente sensible y responde a estímulos, incluyendo los positivos, de forma placentera”.
Como decíamos antes, el aire tabú que envolvía a esta práctica hacía que datos como este no fueran de conocimiento común, pero cada vez hay más claridad a su alrededor. De hecho, como bien recalcan en https://www.easytoys.es/, tienda de productos eróticos, son compradores de todas las edades los que se animan a hacerse con productos destinados concretamente a esta práctica.
Sí, cada vez hay más jóvenes que se animan a probar con sus parejas. No obstante, las cifras se acentúan a mayor edad y, además, miran a ambos géneros por igual. Sobre todo a los hombres heterosexuales, mucho más alejados de estas prácticas por los prejuicios y la falta de información. Afirma Lilliam Fondeur que los hombres también pueden disfrutar de esta práctica, “aunque la heteronormativa ha negado a los hombres heterosexuales el derecho a disfrutar del placer anal”.
Una imposición ligada al carácter tabú y a los terribles prejuicios que han existido siempre en torno a las prácticas homosexuales dentro de la comunidad heterosexual. De hecho, la experta destaca que “el patriarcado niega al hombre vivir la sensibilidad y, peor aún, expresarla”.
Afortunadamente, todo eso está quedando más y más en el pasado. Las nuevas generaciones son más abiertas a los cambios y a la experimentación, y su mentalidad comienza a trasladarse también a las personas de mayor edad. De hecho, estas últimas están descubriendo y disfrutando todavía más de estas prácticas sexuales porque, como indican los expertos en la materia, la experiencia en las mismas hace que se puedan disfrutar mucho más.
Claro está, este tipo de sexo no es igual que el normativo, y eso implica aprender cuáles son los procedimientos adecuados para poder disfrutarlo con una persona de confianza. Requiere algo de preparación y de información, aunque, en los tiempos que corren, raro es no poder encontrar información sobre cualquier aspecto del que se quiera aprender.
Y eso también está influyendo en este auge del sexo anal. Las personas tienen acceso a más información de calidad, a más declaraciones de profesionales y voces expertas que ayudan a entender la totalidad de esta práctica y que, el placer siempre es bueno cuando no implica un efecto negativo para otras personas. Poco a poco se van eliminando tabúes, se van desechando prejuicios y se van abrazando mentalidades más abiertas.
Con todo, todavía queda mucho camino por recorrer tanto en este como en otros muchos frentes. Afortunadamente, las facilidades son mayores para progresar y disfrutar mucho más, sobre todo del placer más íntimo. La vergüenza cada vez está más desvinculada de la sexualidad, y esto está permitiendo a las personas descubrir todo un mundo de posibilidades. A la vista está.