Perro sorprende por su impresionante inteligencia al contar hasta 10 con su dueña
Comúnmente las publicaciones en redes sociales sobre mascotas haciendo algo en específico tienen gran afluencia porque provocan sensaciones de ternura o alegría en los usuarios, y jamás dejan de sorprendernos. Es así como siguiendo esta línea, hace poco un impresionante video en Facebook se viralizó porque captó el preciso instante en que una mujer entrena a su perro para que aprenda a contar los dedos de sus manos.
La grabación se volvió viral en México, España y Estados Unidos. El clip compartido evidencia como un perro muy bien entrenado puede sacar a relucir su capacidad intelectual. El pequeño can llamado Cindy pudo presumir sus habilidades matemáticas tras aprender las enseñanzas de su dueña filipina. “Cindy aprende rápidamente y está motivada por lo hambrienta que está. Ella recibe la respuesta correcta y es recompensada con la comida”, comentó su dueña.
Por su parte, cada vez es más común ver contenido en internet sobre perros demostrando sus habilidades. Pero ¿cómo sucede esto? Cabe mencionar que, así como las personas necesitan alimentarse correctamente para explotar sus capacidades, lo mismo sucede con los animales. Además de los cuidados esenciales, los canes necesitan una alimentación balanceada para su desenvolvimiento.
Los veterinarios explican que las mascotas se desarrollan mejor si se les suministra alimentos adecuados. Por ejemplo, en la fase de crecimiento, el perro debe alimentarse con opciones nutritivas que incluyen DHA, un ácido graso que se encuentra en la leche materna y ayuda al desarrollo cerebral y la visión.
Durante su crecimiento, pueden complementar su alimentación con proteínas y ácidos grasos como Omega 3 y Omega 6. Este tipo de sustancias las obtenemos en diferentes productos, sin embargo, en el mercado encontramos novedosas propuestas para potenciar el desarrollo de nuestro can. Por ejemplo, los suplementos derivados del salmón cuentan con diferentes propiedades. En específico, el aceite de salmón para perros ayuda a una mejora cognitiva del can, sobre todo si se encuentra en periodo de gestación. Sus beneficios repercuten positivamente en la función cognitiva y salud ocular de los fetos.
La suma de todo ello permite que el animal tenga un reforzamiento positivo y pueda responder favorablemente a las conductas enseñadas, así como conseguir un estado emocional adecuado y saludable. El trabajo cognitivo-emocional de un entrenamiento eficaz en el perro mejora la relación con el dueño, estructura la comunicación de manera que se optimiza y enriquece su vida a través de distintas actividades.
Los avances y conocimientos actuales han redefinido las características de los perros, particularmente a sus capacidades emocionales, cognitivas, comunicativas y relacionales con otras personas, así como las relaciones de influencia entre ellas. Una investigación de la Universidad de Medicina Veterinaria de Viena confirmó la capacidad canina para interpretar comportamientos humanos en base al contacto visual. Una característica que solo era atribuible a las personas y monos.
“Los perros domésticos (Canis familiaris) con informantes humanos son un modelo ideal, ya que muestran una alta sensibilidad hacia el contacto visual con sus amos y han demostrado ser capaces de evaluar el estado de atención de las personas. Tienen una gran capacidad de seguir la mirada humana cuando se trata de buscar alimento o lograr un objetivo determinado”, aseguraron los especialistas en su estudio.
“Mostrar que los animales pueden responder a las señales que indican si el otro tiene acceso visual a un objetivo o no, y comprobar de que son capaces de utilizar esta información como base para los que confiar en como informante, es un importante paso adelante en el desarrollo y análisis científico del estudio en animales”
Cuando se desarrolla un trabajo cognitivo-emocional con los perros, se establece un estado emocional adecuado para su entrenamiento. Se trata de un trabajo de enseñanza-aprendizaje coordinado entre perro y entrenador, utilizando la activación de motivaciones sociales en su proceso.
La comunicación que desarrolla el perro y el entrenador es sencilla. En el entrenamiento con proceso bidireccional, la persona reconoce las señalética del perro para evaluar cómo se encuentra y adapta su trabajo acorde a este.