Bettie Page
Bettie Page (Tennessee, 1923) la pinup más célebre de los años 50 en Estados Unidos, un icono tan importante como Coca Cola o Playboy, falleció en 2008 Los Ángeles a los 85 años tras sufrir una neumonía. Una larga vida la de este icono sexual cuyas fotografías forman parte de lo kistch y que tuvo una efímera carrera cinematográfica.
Su salto al estrellato lo consiguió con un posado como Miss Enero en la revista Playboy en 1955. La imagen mostraba a una Page que guiñaba un ojo a la cámara. Como única indumentaria llevaba un gorro de Santa Claus, mientras decoraba un árbol de Navidad. Fue un momento clave. «Un hito en la historia de la revista», según indicó tiempo después el fundador de la publicación, Hugh Heffner. Para la propia Page no resultó tan rentable. La modelo lamentaría años después que Heffner amasara una fortuna con aquellas fotos. Y, sobre todo, que nunca la compensara.
Concedió muchas entrevistas, pero nunca aceptó ser retratada para que perdurara esa imagen de chica traviesa icónica. Y se arrepintió de esos posados osados con poca o ninguna ropa.
Con su melena morena con flequillo, sus curvas generosas, sus atractivos ojos azules y su amplia sonrisa, Page se creó una imagen de chica cercana y de una sexualidad inocente. En sus imágenes aparecía comedida y traviesa a la vez. Eso sí, muchos de sus posados incluían escenas de fetichismo, bondage y spanking. Su imagen dio expresión a las fantasías eróticas de varias generaciones e inspiró un modelo de voluptuosidad que se trasladó a personajes femeninos de películas y cómics.
Recuerdo especialmente un cómic que la tuvo como protagonista y fui muy exitoso, y a la turbadora Melanie Griffith, disfrazada de Betty Page en Algo muy peligroso de Jonathan Demme, el director de El silencio de los corderos recientemente fallecido, seduciendo a un aburrido padre de familia que interpretaba Jeff Daniels.