Bacon, Freud y la condición humana
El pasado 26 de abril se inauguró en el Museo Picaso de Málaga la exposición temporal “Bacon, Freud y la condición humana”. Una exposición que reúne a los pintores de la llamada Escuela de Londres, desde la posguerra hasta hoy en noventa obras que se podrán ver hasta el 17 de septiembre.
En la década posterior a la Segunda Guerra Mundial, el artista Kitaj acuñó el término Escuela de Londres para designar su pintura y la de otros artistas figurativos interrelacionados por vínculos de amistad y admiración mutua; independientes que trabajaban con la apariencia y la fragilidad del cuerpo dentro del marco cotidiano de Londres, en esos años, una ciudad que luchaba por reconstruirse y con un gran número de personas de diferentes nacionalidades que habían llegado huyendo del nazismo.
Su trabajo que reivindicaba la práctica de la pintura figurativa, se desarrolló en una época de fortaleza artística de los Estados Unidos frente a una Europa cansada, en reconstrucción, a través de la representación de la condición humana de la vida y los encuentros.
La Escuela de Londres en realidad no existió como tal. Los artistas solían coincidir en los locales de Soho y su punto de unión era la voluntad de encontrar nuevas maneras de representar la intimidad, la experiencia de vida, cada uno desde su propia individualidad. Querían plasmar la realidad emocional. Una manera de entender la pintura como una experiencia personal y muy cargada de realidad. No se trataba de describir la vida sinó de resucitarla.
Hasta los años ochenta, la abstracción y lo conceptual fueron las formas predominantes de la expresión artística y la figura humana no tuvo una buena acogida entre el público. A partir de los ochenta se ha ido reconsiderando su posición hasta adquirir un lugar relevante. A través de las obras expuestas podemos tener una visión más amplia de la complejidad cultural y artística de las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial.
En la exposición hay obras de Francis Bacon, Lucien Freud, Michel Andrews, Frank Auerback, David Bomberg, William Coldstream, Ronald B. Kitaj, Leon Kossof, Euan Uglow y Paula Rego, la única mujer de la muestra con un realismo confesional e imaginativo movido, como Kitaj y Andrews, por la voluntad de explicar historias.