5 peligros del consumo de grasas trans
Durante las últimas décadas las grasas trans se han convertido en un ingrediente regular en nuestras dietas, y desafortunadamente se consigue en una gran variedad de alimentos.
Grasas trans o grasas hidrogenadas, y grasas parcialmente hidrogenadas son los tres nombres con los que es conocida esta nociva sustancia.
¿Pero por qué perjudica tanto esta sustancia a nuestro organismo? ¿Qué son exactamente las grasas trans? Aprenderemos más sobre ellas a continuación.
Estos tipos de grasas son ácidos grasos insaturados con una estructura química en la que los átomos de hidrogeno se hallan del lado contrario al doble enlace.
Según el origen de las grasas trans, estas pueden pertenecer a dos tipos distintos: grasas trans artificiales y grasas trans naturales:
- Grasas trans artificiales:
Se forman durante la elaboración de aceites vegetales refinados, proceso que es denominado como “hidrogenación”, allí es alterada la estructura química del aceite mediante el empleo de altos niveles de presión, catalizadores de metal o hidrógeno. Proveniente de las grasas insaturadas del aceite que son transformadas en trans después del proceso de hidrogenación.
- Grasas trans naturales:
Se forman durante el proceso de digestión de los animales rumiantes, en especial cuando la grasa del estómago es digerida por las bacterias. Se localiza en cantidades pequeñas en algunos alimentos de origen animal como son los productos lácteos y las carnes, y estos no son perjudiciales para la salud. El CLA o ácido linoléico conjugado es una grasa trans muy saludable.
¿De qué manera afectan las grasas trans a la salud?
- Aumentan el riesgo de enfermedades cardiovasculares
Existe una gran y variada cantidad de ensayos clínicos y estudios epidemiológicos que han vinculado el consumo de grasas trans con un riesgo mayor de padecer enfermedades del corazón.
Durante los periodos de estudio, el reemplazo de grasas trans por otros tipos de carbohidratos o grasas, causó un incremento del colesterol LDL y de la proporción del colesterol HDL y del colesterol total, igualmente perjudicó la relación entre ApoB/ApoA1 que son dos marcadores de riesgo cardiovascular.
Aumentar en 2 % el consumo de alimentos ricos en grasas se vincula directamente con un 23 % más de riesgo de padecer enfermedades cardiacas.
- Contribuyen al desarrollo de diabetes
Aparentemente, la ingesta de grasas trans puede reducir la sensibilidad a la insulina y contribuir con la aparición de diabetes.
Algunas evidencias científicas han revelado que las personas que ingieren grandes cantidades de grasas trans tienen 40 % más de riesgo de padecer diabetes.
No obstante, los datos son más confusos ya que otros estudios científicos no han logrado vincular la diabetes con las grasas trans.
Por último, un estudio realizado sobre primates comprobó que el consumo elevado de grasas trans incrementa la resistencia a la insulina y es el origen de la obesidad abdominal.
- Promueve la inflamación
Las grasas trans aumentan algunos marcadores de inflamación, como por ejemplo la proteína C reactiva, especialmente en personas que sufren obesidad o sobrepeso.
Esto significa que es un riesgo importante para la salud, ya que los niveles de inflamación durante prolongados períodos de tiempo pueden causar diversos tipos de enfermedades crónicas como por ejemplo artritis, diabetes, síndrome metabólico y enfermedades cardiovasculares. Si se sufre inflación, debe recordarse que existen alimentos que reducen la inflamación y que podrían ofrecer salud y confort sin gastar dinero en pastillas o productos y de forma segura.
- Dañan los vasos sanguíneos
Los vasos sanguíneos tienen paredes internas llamadas “endotelio”, las cuales pueden dañarse con el consumo de grasas trans y producir disfunción endotelial.
Igualmente, un estudio comprobó que las grasas trans reducen la capacidad de dilatación de las arterias en 29 % y reducen los niveles de colesterol HDL en 21 %.
- Pueden provocar cáncer
Un estudio reciente y muy famoso de Nurses’ Health Study, vincula el consumo de grasa trans antes de la menopausia con un mayor riesgo de cáncer de mama después de esta etapa.
Sin embargo, existen muy pocas investigaciones que confirman la relación entre el cáncer y las grasas trans, por lo que son requeridos más estudios al respecto.
¿Qué alimentos contienen grasas trans?
Las grasas trans es uno de los ingredientes de mayor importancia en los alimentos procesados, este es un tipo de alimento que consumimos con más frecuencia de lo que deberíamos.
Los aperitivos salados y dulces, las galletas, los helados, la bollería industrial y los cereales de desayuno (y muchos más) son ejemplo de alimentos procesados que contienen grandes cantidades de grasas trans.
Lee las etiquetas, si encuentras las palabras “hidrogenada” o “parcialmente hidrogenada”, significa que tiene grasas trans. Evítalos y deséchalos inmediatamente, en ese momento y para toda la vida.