Pizzapan rústico de patata y salami
Por Margret Schuchmann
Un pan de pizza gruesa y delicioso. Ideal cortado en raciones para merendar o cenar. Si aún queda al cabo de uno o dos días lo tostamos y lo tomamos con un chorrito de aceite para desayunar.
- 275 gr de patatas cortadas en dados
- 50 gr de parmesano rallado fino
- 75 gr de salami cortado a tiras
- 7 gr de levadura panadera seca
- una pizca de sal
- 60 ml de aceite de oliva
- 900 gr de harina de fuerza
- de 300 ml a 450 ml de agua tibia (depende de la harina)
- 150 gr de queso gouda cortado a dados
- sal
- pimienta negra
PREPARACIÓN
Hervimos las patatas con sal aproximadamente 12 a 15 minutos hasta que estén tiernas. Escurrimos bien y dejamos evaporar la humedad de las patatas sobre el fuego unos segundos.
Chafamos las patatas completamente, añadimos el salami, el parmesano, la harina, la levadura, sal, 2 cucharas de aceite y agua (la suficiente para que a la hora de amasar nos quede una masa blanda).
Sobre una superficie ligeramente enharinada, amasamos la mezcla enérgicamente durante 5 minutos, añadiendo harina cuando sea necesario para formar una masa homogénea.
Pasamos a la placa del horno y extendemos hasta que mida 30 cm de diámetro. Cubrimos con un paño limpio y dejamos fermentar en un sitio caluroso hasta que doble su volumen. Hundimos los dado del queso gouda en la masa y rociamos con el restante aceite.
Calentamos el horno a 200º y horneamos 30-35 minutos hasta que quede cocido y dorado.
Dejamos enfriar, cortamos a porciones y servimos.