«Cazadores en la nieve», la primera novela negra ambientada en el Valle de Arán: furtivos, guardia civiles y misteriosos forasteros
El libro 42 de José Luis Muñoz, el tercero que publica en 2016 casi de forma simultánea, se presenta en la población aranesa de Bossòst este viernes 8 de abril a las 19:30 en el Ayuntamiento de la mano del alcalde de la localidad Amador Marqués. Al acto están invitados alcaldes del Valle y todos sus habitantes
La novela, que ganó el premio de la Diputación de Córdoba el pasado año, es un drama a tres bandas que tiene como trasfondo el terrorismo y la lucha antiterrorista, temas que el autor ya había tratado con anterioridad en Tu corazón, Idoia y en La caraqueña del Maní. Un forastero del que nadie sabe nada, un teniente de la guardia civil con un oscuro pasado en el cuartel de Intxaurrondo y un guardia forestal que es, a su vez, un cazador furtivo, son los personajes masculinos de una historia trepidante que tiene como escenario el pueblo de Bossòst, Hiru en la ficción, y los espectaculares paisajes de su entorno, los bosques de Torán y el Coth de Baretges.
Confiesa el autor que el libro es, además de una novela negra, porque tiene todos sus elementos, aunque desarrollados en un ambiente rural (rompe con la tradición urbana del género), un western en donde hay un sheriff (el guardia civil), un forastero que llega a un pueblo, un saloon (el bar Hiru de la localidad de Bossòst) y un duelo en la alta sierra. Si hubiera que definir la novela en unas pocas frases sería la de alegato contra la violencia y acerca de la inutilidad de la venganza.
No faltan en la novela pasiones clandestinas, maltrato de género, alcoholismo y brutales escenas de caza (y de tortura), ni tampoco descripciones paisajísticas de ese enclave del Pirineo o referencias literarias a La montaña mágica de Thomas Mann (para el forastero Arán es la montaña mágica adonde recala para curar sus heridas).
Cazadores en la nieve, que toma el nombre de un cuadro de Peter Brueghel el Viejo que es muy emblemático para el autor, transcurre en un invierno particularmente duro, en un territorio fronterizo (años atrás el autor había escrito La frontera sur sobre la línea divisoria entre Estados Unidos y México) en el que cohabitan nada menos que tres cuerpos de seguridad, guardia civil, policía nacional y mossos d’esquadra, lo que sin duda lo convierte en el territorio peninsular con más policía por habitante y con más armas si sumamos las de los cazadores.
La novela estará en las librerías de toda España en abril y será una de las novedades de este Sant Jordi.