Frank Sinatra, siempre a su manera
Por Aurelio Carnero Hernández
Volver a sus películas en su centenario es avanzar por ‘la voz’, la fama de mujeriego y su vínculo con la mafia. Y repasar su cancionero es viajar de las big bands al pop más glorioso. Analizamos la bicefalia de un intérprete torrencial.
Escribir sobre los trabajos fílmicos de Sinatra reúne ciertas dificultades pues es complicado separar sus actuaciones en la pantalla de su labor como cantante popular e intérprete de las más conocidas melodías de la canción en los Estados Unidos, que, para él, a lo largo de toda su vida fue lo que le dio sus mayores satisfacciones y modeló sus objetivos vitales como un hecho esencial de su existencia.
A esto se une su fama de mujeriego con estrellas del cine y otras mujeres menos conocidas y que siempre lo arrastraron de escándalo en escándalo afectando a su vida como actor y hombre de cine. Conviene recordar también su relación nunca demostrada del todo con Cosa Nostra (esto le persiguió siempre como una tortuosa sombra: basta recordar el personaje de Johnny Fontana, en la primera parte de la trilogía de El Padrino, dirigida por Coppola) y sobre todo la película de Rob Cohen de 1998, titulada El clan Sinatra, que narra con mucha verosimilitud una etapa de su vida, a principios de los 60, relativa a su amistad con la familia Kennedy y sus contactos con la mafia para lograr la elección del presidente Kennedy.
Esta amistad con la familia Kennedy se debilitó a causa de la investigación que emprendió Robert Kennedy, en su campaña de limpieza contra el crimen organizado, donde volvieron a salir los rumores de su amistad con la mafia. En los 80 y finales de los 70 cambió su postura política apoyando al presidente Ronald Reagan, al cual le unía una gran amistad desde su etapa de actor pero estas veleidades republicanas de última hora no pueden oscurecer su claro apoyo a las políticas progresistas de las administraciones demócratas de Kennedy y Johnson.
Francis Albert Sinatra hijo único del matrimonio formado por Martin y Natalie nació el 12 de diciembre de 1915 en Hoboken en el estado de New Jersey. Su familia era de origen italiano. El parto de Sinatra fue muy difícil lo que le produjo la perforación de un tímpano que más tarde le imposibilitó ser alistado en la II Guerra Mundial, al declararlo incapaz, lo que le causó un gran disgusto. Su madre era una destacada representante del partido demócrata en su distrito, lo que explica el apoyo del cantante a este partido durante muchos años. Desde muy joven se puso de parte de Roosovelt con campañas a favor de su reelección además de recorrer el país junto con sus compañeros de la industria cultural, en sintonía con el presidente con el objetivo de una mayor implicación de los ciudadanos en los esfuerzos de la guerra, a través de la venta de bonos de guerra. En este recorrido hizo una gran amistad con Orson Welles. En 1945 financió, produjo y actuó en el cortometraje documental: The house I live In, en defensa de la tolerancia racial y religiosa, por lo que recibió un Oscar. Esta fe en estos valores de la lucha contra la intolerancia, se mantuvo a lo largo de su vida, como demostró en la defensa de su amigo Sammy Davis Junior.
En los años 60 Sinatra también se dio a conocer por ser el cabecilla de los llamados Packs Rats (así llamados por Bogart), o clan Sinatra. El clan Sinatra fue protagonista de una película que ha pasado a la historia del cine americano por el gran éxito obtenido y sus posteriores remakes y además por ser el espejo de una manera de vivir en la ciudad del juego, Las Vegas. La película se llamó La cuadrilla de los once ( Ocean´s Eleven, 1960. Lewis Milestone), que de forma menos sombría se inspiraba en la película Rififi ( Jules Dassin, 1955). Esta película que se convirtió en un mito del cine.
Ese espíritu, entre lúdico, ironía, engaño, e intriga lo sostuvo el director Steven Soderbergh en su homenaje con la producción de una nueva versión dividida en tres películas manteniendo con variaciones el título original y que en España no se tradujo. Esta secuela tuvo grandes éxitos de taquilla, sobre todo la primera de la trilogía (la mayor recaudación para una película de Soderbergh): Ocean´s eleven (2000). A esta le siguieron Ocean´s Twelve( 2004) y Ocean´s Thirteen (2007). El clan Sinatra en la misma línea que la película de Milestone, actuaron en: Tres Sargentos (Sergeant´s three, 1962, John Sturges, ), que se inspiraba en clave de western de Gunga Din ( Gunga Din, 1939,George Stevens); Cuatro tíos de Texas ( Four for Texas, 1963, Robert Aldrich), una burla sin mayor trascendencia del western a la que siguíó “Cuatro gansters de Chicago ( Robin and the seven Hoods, 1964,Gordon Douglas ), una parodia de las películas de gansters, Esta última inspiró uno de los grandes éxitos de Hollywood El golpe ( The sting, 1969, George Roy Hill) que mereció el Oscar a la mejor dirección.
En 1939 se casa con una compañera de barrio y estudios, Nancy Barbato que le dio tres hijos. Sinatra como cantante era tan popular que ya empezaron a llamarlo “ La voz”. Su ídolo de siempre fue Bing Crosby, de tal manera que una de sus mayores aspiraciones era superarlo. Bueno, de hecho, lo consiguió. Sólo una vez trabajó junto a Crosby, fue en la nueva versión de Historias de Filadelfia (1936 George Cukor), titulada Alta Sociedad ( High Society, 1956, Charles Walters). Con Crosby tuvo, anteriormente, una conexión con su papel en El milagro de las campanas ( The Miracle of the bells, 1948, Irving Pechel) que era una mala copia de Siguiendo mi camino, uno de los grandes éxitos de Bing Crosby. El papel de sacerdote de Crosby casi lo calcaba Sinatra
Los primeros papeles en el cine fueron como cantante de las orquestas donde trabajaba, que a menudo se contrataban para películas musicales. Estos filme eran de muy baja calidad pero si repercutían en la cada vez mayor apreciación de Sinatra entre el público de las salas, aumentando visiblemente su popularidad. Estos éxitos en los años de la contienda mundial le llevaron a la cúspide y así se convirtió en un ídolo de los jóvenes, sobre todo chicas, que lo seguían con furor en todas sus actuaciones y que marcó un precedente del mismo fenómeno con la aparición de Elvis Presley y Los Beatles. Todo ello le llevó a firmar un contrato con la RKO para rodar su primera película de la trilogía de musicales con Gene Kelly. La primera fue: Levando anclas ( Anchors Aweigh, 1945, George Sydney) (más tarde la Metro le compró el contrato a la RKO dando los primeros pasos la firma del León Rugiente en la que fue sin duda, su gran aportación a la historia del cine: El musical). Esta película pese su guión muy convencional tuvo un gran éxito de taquilla. En ella Sinatra bailó por primera vez en una película, gracias a que Kelly le enseñó muchos de los pasos, estableciéndose una gran amistad, y de paso a bailar con gran profesionalidad. A la anterior le sucedió otro éxito Llévame a ver el partido ( Everybody’s Cheering, Busby Berkeley, 1949, su última película). En el mismo año Sinatra interpreta, de nuevo junto a Kelly, Un día en Nueva York ( On the town, 1949, de Stanley Doney y Gene Kelly) donde por primera vez aparecen pequeñas escenas rodadas en las calles que abrió definitivamente, con la pareja de directores, a un musical nuevo y revolucionario (con algunas deficiencias de guión no resueltas en los personajes de los actores).
Pero en los años de la postguerra su pérdida de popularidad entre su público habitual era evidente debido a que los tiempos habían cambiado con canciones fuera del modus operandi de Sinatra; alejándolo de los escenarios y las casa discográficas. Pronto cae en un abismo personal que le llevó a la soledad y a la ruina económica refugiándose en un alcoholismo brutal. Se dio cuenta de que necesitaba buscar algo que lo sacara de este infierno y surgió la oportunidad en la producción de Aquí a la eternidad ( From here tu eternity, Fred Zinneman,1953). Tras convencer a la Universal cediendo en sus honorarios y demostrando su capacidad dramática consiguió un trabajo interpretando al personaje de Mayo. La interpretación fue tan real y creíble que la Academia no tuvo más remedio que darle un Oscar como mejor actor secundario del año. El éxito de esta película le consagró como un actor fiable y además le sirvió para abandonar su afición al alcohol y le dio alas para impulsar su carrera cinematográfica. En 1955 rodó su último musical Ellos y Ellas (Guys and Dolls, Joseph L. Mankiewicz), Esta película cumple con los estructura escénica más convencional del musical con un rodaje en estudio, que no se oculta que incluso potencia. Es un musical que no tiene la fama de otros musicales. Sin embargo es una obra llenas de sorpresas, de una modernidad increíble con un Marlon Brando y Jean Simmons cantando y bailando sin desmerecer del resto de los actores , apoderándose incluso del protagonismo de Sinatra
La década de los 50 se convierte en la edad de oro de su filmografía y elevan su categoría interpretativa a un merecido puesto dentro del panorama de la industria del cine. Destacando una serie de películas como ( aparte de las ya mencionadas): Siempre tu y yo (Young at Heart, 1954 Gordon Douglas); De repente (Suddenly 1954, Lewis Allen) , su único papel como villano; El hombre del brazo de oro(The Man with the Golden Arm, 1955 Otto Preminger); No serás un extraño (Not as a stranger, 1955 Stanley Kramer), Pal Joey (Pal joey, 1957,George Sidney); Como un torrente (Some Came Running, 1958 Vincent Minnelli); Cenizas bajo el sol ( Kings go forth, 1958 Delmer Daves); Millonario de ilusiones (A hole in the Head, 1959, Frank Capra); Cuando hierve la sangre ( Never so few 1959, John Sturges). Dentro de esta filmografía merece dejar un pequeño aparte para comentar brevemente Orgullo y Pasión (The pride and the passion, 1957, Stanley Kramer) rodada en España. Una película totalmente fallida y con inverosímil reparto : Sinatra como guerrillero español, junto a Cary Grant como oficial inglés y una exuberante Sofía Loren como la mujer deseada. En este rodaje Ava Gardner y Sinatra continuaron con su romance explosivo que alteró todos los planes del rodaje. Fue su primer viaje a España donde puso de manifiesto su desprecio a la dictadura franquista, con acciones algo infantiles (para mayor información recomiendo el libro de Marcos Ordóñez: Big Time : La gran vida de Perico Vidal (Asteroide 2014)
Cuando empezó la década de los 60 su dedicación al cine no decayó, ya consagrado como actor con producciones de calidad como la extraordinaria, El mensajero del miedo (The manchurian candidate,1962, John Frankeheimer), que debió merecer más reconocimientos de los que obtuvo. A medida que envejecía, sus papeles se adaptaron al inevitable paso del tiempo. En este camino creó el personaje del detective Tony Rome, en películas dirigidas por Gordon Douglas: Hampa dorada(Tony Rome, 1967); La mujer del cemento ( Lady in cement,1968); El detective ( The detective, 1968) demostrando una solidez actoral, fuera de toda duda, en este inédito rol. En 1965 dirigió su única película: Todos eran valientes ( None but de brave) que pasó sin pena ni gloria. A la que siguió otra película bélica, El coronel Von Ryan( El coronel Von Ryan, 1965, Mark Robson). También actuó en Encuentro en París (Paris when it Sizzles, 1964, Richard Quine); El último de la lista (The list of Adrian Messenger, 1963 John Huston); El diablo a las 4 ( The devil at 4 o´clock 1961, Mervin Le Roy). Su última película como actor de ficción fue El primer pecado ( The first deadly Sin, 1980, Brian Hutton).
Su gran amistad con su coetáneo Orson Welles, (ambos nacieron el mismo año, 1915) le permitió participar, en 1975, en el documental A salute a Orson Welles, además de prestar toda su colaboración a Welles en su Don Quijote, con un programa en México para recaudar fondos para la financiación del inacabado film y que no obtuvo los resultados deseados. Sinatra tuvo como compañeros de reparto a las mejores actrices y actores de su generación. Y como se ha visto a lo largo de este artículo fue dirigido por los más prestigiosos directores, de la profesión.
Sinatra es un ejemplo de un tipo cinematográfico caracterizado por un machismo y misoginia irredenta. Pero hay que reconocer ,que en los baremos morales, en su periodo vital más conocido, este machismo era una fórmula innegociable para que la personalidad masculina pudiera triunfar en cine comercial de su país. Como actor, Sinatra fue un artista que tenía unas características físicas que le hacían muy atractivo para las mujeres que, en cierto sentido, fueron las bases de su popularidad. Aunque no cuadraba con el tipo de galán predominante siempre tuvo la habilidad de que su personalidad masculina se adaptara, en la mayoría de sus papeles, a un personaje pleno de empatía, humor y saber estar reconocible a primera vista con un modo de actuación, en su papel de amante, muy particular dentro de los parámetros del cine de ficción de EE UU. Pudo competir con sus rivales en la pantalla llegando en muchos de sus filmes a apoderarse totalmente de la escena en el drama o en la comedia. Como decían los críticos, era muy intuitivo y reacio a someterse a los ensayos y repeticiones habituales en una grabación, por lo que sus interpretaciones fueron emocionalmente intensas al tiempo que irregulares.
Murió el 14 de mayo de 1998 a los 82 años en West Hollywood California, dejando detrás mas de 70 películas de ficción documentales, retrospectivas, homenajes, programas de televisión y radio, 1.300 grabaciones de canciones, 10 Grammy, 2 Oscars, La Medalla de la Libertad, 4 esposas, 3 hijos y numerosos amoríos con las más bellas actrices y modelos femeninos de su generación.
Fuente: La Opinión