500 aniversario de La Torre de Belém
Este año, Lisboa esta de celebración. Han transcurrido ya 500 años desde que el rey D. Manuel I de Portugal ordenara la construcción de uno de los emblemas nacionales de la historia de nuestro país vecino: la Torre de Belém.
La Torre de Belém es uno de los monumentos más importantes de Lisboa y Portugal, símbolo de la identidad portuguesa y de un país marcado por el mar y los descubrimientos. A día de hoy es un referente cultural y, en 1983, fue clasificada por la UNESCO como “Patrimonio Cultural de toda la Humanidad”.
Con objetivo de conmemorar esta fecha histórica, la capital portuguesa acogerá durante todo el año un conjunto de iniciativas culturales, desde exposiciones a charlas y conciertos, con el monumento como protagonista.
La exposición “La magnífica y hermosa Torre” dio comienzo a finales del año pasado y tendrá lugar hasta el 15 de octubre de 2015. Los visitantes podrán conocer, a través de una serie de paneles situados junto a la Torre de Belém y el Monumento a los Descubrimientos, la historia de la torre y de sus alrededores.
Desde el día 7 de mayo está instalado en la Torre de Belém un quiosco digital que contiene información histórica referente al monumento, enriqueciendo así, si cabe, la visita al mismo.
En la Sala de los Reyes del edificio también puede visitarse, hasta julio de 2015, la exposición fotográfica “Con ojos para ver”, donde estudiantes de Arte plasma su visión de la Torre.
Este año, asimismo, las fiestas populares de Lisboa tienen como tema central este 500 aniversario. Como cierre de las mismas, la Torre de Belém acogerá los días 3 y 4 de julio –a las 22.00 hrs.–, el espectáculo “Voz y Guitarra”, con la actuación de artistas nacionales que interpretarán un amplio repertorio de música portuguesa de los últimos 30 años. El concierto, de entrada libre, reunirá a tres generaciones diferentes de artistas.
Como colofón de la celebración, el Centro Cultural de Belém acogerá los días 13, 14 y 15 de octubre el congreso internacional Sphera Mundi – Arte y Cultura en tiempos de Descubrimientos.
La Torre de Belém originalmente recibió el nombre de “Castelo de São Vicente a par de Belém” y formaba parte de la línea de fortificaciones que mandó construir Manuel I para la defensa de la costa portuguesa desde Cascais a Lisboa.
Construida por Francisco Arruda estratégicamente en la orilla norte del río Tajo, entre 1514 y 1520, a lo largo de su existencia ha sido restaurada en numerosas ocasiones y ha desarrollado diferentes funciones: como armería, prisión, aduana y faro.
Se trata de uno de los monumentos más representativos de estilo arquitectónico manuelino, con influencias islámicas y orientales que marcan el fin del estilo medieval en las torres de homenaje. Su decoración exterior es de gran belleza, con cuerdas esculpidas en la piedra, galerías abiertas, torres de vigilancia, la cruz de la Orden de Cristo y otros elementos naturalistas, como un rinoceronte, símbolo de los descubrimientos.