Silvio Rodríguez, un cantautor necio en la Cumbre de los Pueblos
Un hombre de política, un artista de poesía. Foto: efe
Por Mónica Maristain/ SinEmbargo
“Dicen que me arrastrarán por sobre rocas, cuando la Revolución se venga abajo”, canta el cubano Silvio Rodríguez en una de sus canciones más combativas, “El Necio”, tema ampliamente “versionado” entre otros por nuestro entrañable Salvador “Negro” Ojeda (1931-2011) y que sonó en el repertorio que el famoso artista de San Antonio de los Baños ofreció en su primera visita a Panamá.
Lo hizo en el marco de la Cumbre de las Américas, convocada por la OEA – a la que Cuba asiste por primera vez después de ser expulsada en 1962-, aunque su participación sirvió para inaugurar anoche la Cumbre de los Pueblos, una reunión alternativa convocada con el fin de hacer llegar inquietudes sociales a mandatarios y Jefes de Estado de las Américas que participarán del encuentro.
El concierto de uno de los grandes exponentes de la canción en español fue gratuito, en la Universidad de Panamá, donde también se subió al escenario el trío de músicos cubanos Trovarroco, integrante de la delegación cultural de la isla y que incluye al artista plástico “Kcho”, alias de Alexis Leiva Machado.
EL KARMA DE LA POLÍTICA
“Mi karma es hablar de política”, dijo con ternura Silvio Rodríguez, durante una nutrida conferencia de prensa llevada a cabo en el Auditorio Nacional en marzo de 2014, cuando se presentó por última vez hasta la fecha en México.
Podría decirse en ese sentido que es también el karma de sus fans de hueso colorado, quienes están más que conscientes de que el tema político es sólo una parte y no la más importante de un repertorio exquisito que ha alimentado con un talento extraordinario.
Las canciones de Silvio que han expresado durante 40 años la lucha por la soberanía y la independencia de América Latina y el Caribe, la solidaridad y la justicia social, es decir, aquellos himnos políticos como “El necio”, funcionan a veces, en forma contradictoria, como obstáculos para llegar a la esencia de una obra en donde la filosofía, el amor y la actitud ante la vida resultan reveladoras para personas de cualquier ideología.
En el inicio de la Cumbre de los Pueblos, Silvio Rodríguez canta “Mariposas”. Foto: Especial
No cabe duda de que lo ha mantenido tan vigente es su amor por la poesía, un hábito que cultivó desde pequeño, tal como le contó a la escritora dominicana Martha Rivera, en una entrevista publicada en la desaparecida revista argentina de música La Contumancia.
“Mi papá me leía poesía cuando yo era niño. Una poesía costumbrista, vernácula, que a él le gustaba. Ya en quinto grado conocí un poco más a Martí, no sólo por aquello de que era el Apóstol de la Libertad de Cuba, sino más bien por empezar a profundizar acerca de quién era realmente”, dijo Silvio.
“Nunca he tenido una teoría muy definida sobre el arte, sobre la literatura y mucho menos sobre el papel que debe cumplir el artista. Cada vez que me preguntan sobre el papel del artista, no entiendo la pregunta. En cuestiones literarias, como en muchas otras, suelo disparar primero y dar el alto después”, afirma el cantautor, de 68 años.
“Buenas noticias, Panamá”, escribió en su muro de Facebook al anunciar su primer concierto en dicho país. Foto: Facebook
“Lo que siempre me ha interesado es tener algo que decir; cuando no he tenido nada que decir o he pensado que no lo tengo, es cuando estoy en crisis”, agrega.
La entrevista citada se dio en el marco de la salida de Descartes, un disco de 1998, formado por “sobras” de la famosa trilogía Silvio, Rodríguez y Domínguez, con excepción de “Rossana”, un tema compuesto especialmente para el álbum.
Los “descartes” de Silvio (en un título que jugaba también con el del apellido del célebre filósofo de La Haya), devinieron en uno de sus trabajos más profundos, con letras acerca de la vida y de la muerte, del amor y la identidad, tan explorados en su magnífica obra de cantautor.
Podría decirse hoy, en el siglo XXI, que la trova ha pasado de moda. Que la trova cubana es una rémora incluso de tiempos perdidos. Sin embargo, Silvio Rodríguez, su impresionante cancionero (se cree que ha compuesto más de 500 temas a lo largo de su prodigiosa carrera musical), se fortifica año tras año, ganando nuevos oyentes y admiradores.
EL HOMBRE POLÍTICO
En esta Cumbre de las Américas, que espera con las puertas abiertas a Raúl Castro, el Presidente de Cuba, quien arriba con una delegación conformada por 75 miembros debido –según informa el periódico español El País-, a una demanda muy fuerte de la región que no se mostró dispuesta a hacer la reunión sin la presencia de la isla, la presencia de Silvio Rodríguez no es, por supuesto, inocente.
Porque frente a todo lo dicho anteriormente, cuando se habla del artista también se habla del hombre político y, como suele expresarse en forma coloquial, una cosa no quita la otra.
“Por supuesto que lo que más deseo es que después de estos cambios se mantengan los altos niveles de educación y de salud pública conquistados por la Revolución”, dijo en marzo de 2014 en México, haciendo gala de la fidelidad que siempre ha mostrado a los paradigmas políticos con los que creció y se hizo hombre y artista.
Hoy, un hombre casi septuagenario, tal vez relativice con cierto escepticismo el fervor que despierta la nueva situación de Cuba en el continente y mucho más la importancia de la Cumbre, a la que su país vuelve medio siglo después.
Al menos, así lo expresa la nota que Silvio Rodríguez ha colgado en su blog “Segunda cita”, escrita por Jorge Gómez Barata y que inicia así: “¿Qué pasará en la Cumbre de las Américas?
―El primer día nada y el segundo todo habrá terminado”.
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