Quidel Maihue. Un Morfeo de carne y hueso
Por Alonso Barán
Hola, Quidel.
Hola, Alonso.
La primera pregunta es obvia. Además de escritor eres maestro en artes marciales. Creo que tienes tu propia arte marcial. Háblanos de ella.
El arte marcial, su filosofía, ha sido importante en mi desarrollo humano, visión y la manera de vivir las experiencias. Pienso que el ser humano vive y arrastra un conflicto interior que no ha sido resuelto y mientras no lo descifre siempre proyectará fuera de si su problematica interior. Mientras se arrastre esta dificultad es imposible que llegue a la unidad.
Desarrollé una técnica que es muy útil para trabajar en la superación de esta dualidad interior. Es una secuencias de ejercicios que apliqué obteniendo un gran resultado, en especial con niños, trabaja el movimiento constante asociado a los ritmos, inspirado en una frase de Platón que habla de la importancia que tiene el ritmo en el despertar de la gracia de un estudiante. Esta gracia está muy ausente en nuestra sociedad y es la razón porque se siente tan desgraciada.
Tu libro EL ATLETA ESPIRITUAL háblanos cómo surgió esta idea y qué objetivos consideras que has cumplido tras su escritura.
La idea nació como respuesta a una situación que vivía una amiga. Ella sufría mucho a pesar de dedicar mucho tiempo y energía a desarrollarse interiormente. Arrastraba un sufrimiento y agonía que no podía tolerar. En esos momentos comprendí que la obesidad existe también en planos más sutiles y le llamé el problema de la obesidad espiritual. Básicamente consiste en comprobar que gastar menos de lo que se consume nos hace engordar, no solamente en lo físico sino también en los planos emocional, mental y espiritual. Teóricamente cuando aceptamos un conocimiento y no lo aplicamos engordamos un saber que no es saber, un creer que no se ajusta a la realidad. Yo creo saber pero en estricto rigor desconozco por no aplicar lo que previamente visualicé como un conocimiento. Si existe el obeso espiritual, naturalmente que el que aplica, el que ejercita ese saber, el diligente es un Atleta Espiritual. El Atleta Espiritual es el único que es capaz de experimentar aquello que teóricamente tiene claro.
Su escritura y edición considero que son un aporte más a la cordura, al sentido común y a la orientación de quienes quieren llegar a conocerse. Analiza y da respuesta a problemáticas con las que se encuentra quien quiere encaminarse hacia su propio ser, y aunque existe una amplia literatura del tema, en muchas ocasiones, confunden al honesto buscador. Este libro tiene la ventaja de reflexionar sobre temas trascendentes, que son atemporales, y estar conceptualizado en esta época, con las dificultades propias de nuestra sociedad, de nuestro tiempo, pues cada tiempo tiene sus propias exigencias, situación que no podemos olvidar.
¿Qué representa el libro para ti?
EL ATLETA ESPIRITUAL es el resultado de un trabajo de indagación desarrollado en diversos talleres y seminarios por distintos grupos de personas que han podido disfrutar y constatar las ventajas y validez de profundizar los conocimientos entregados en el libro. En este sentido se entrega algo vivo, vibrante, profundo, práctico y experimental.
Lo natural del ser humano es compartir, especialmente aquello que valora mucho, por lo que por medio de los contenidos de este libro entrego mis mayores tesoros, vivencias que fomentan la paz, alegría y amor profundo.
Podrías comentar algo sobre esa dualidad implícita en el libro; El Atleta Espiritual vs el obeso espiritual.
Todo ser humano sufre esa dualidad interior. Por una parte se sueña de una forma pero a la hora de concretar sus sueños se siente famélico, con condicionamientos demasiados profundos como para poder vivir ese estado de realización. De alguna forma lo sabe pero no encuentra la forma de hacerlo. Esta incapacidad lleva a la mayoría de las personas a vivirse en un estado de abandono. Por medio de estos dos personajes, que representan realidades internas, podemos graficar y dar fuerza a unos contenidos que por una parte nos liberan y por otra nos llenan de limitaciones absurdas y costumbres mecánicas y nocivas.
Es importante aclarar que el Atleta Espiritual representa la realidad plena y está muy lejos de las bajezas y contradicciones del obeso. En este sentido representa ese Ser Superior que nos lleva a trascender las contradicciones del obeso. Por otra parte, es la madurez profunda de la unidad en acción, es decir, la fuerza profunda de la naturaleza interior actuando en su capacidad de Voluntad, Amor e Inteligencia. Una representación de la unidad en su condición manifiesta y en ese aspecto resulta imposible considerarlo como una parte de la dualidad sino que es la unidad total del individuo en movimiento.
¿Qué te gusta más escribir o las artes marciales?
Gustar de lo que se hace es una actitud ante la vida y una responsabilidad. En este contexto me gusta lo que toca, me gusta todo lo que hago. Hace mucho tiempo acepté que si no puedo hacer lo que quiero, quiero lo que hago. Ambas cosas me gustan, las complemento y las vivo desde la unidad.
¿Qué crees que aporta la literatura al ser humano?
La literatura es una herramienta maravillosa para comunicarnos, es, ha sido y será una forma de traspasar información, conocimiento y experiencias. Nos abre la mente, da ideas, despierta la imaginación, en fin, nos alimenta en un plano que requiere tanta atención y cuidado como el cuerpo.
El gusto y la selección de la literatura, despierta tendencias, inclinaciones y anhelos que se ven reflejados y potenciado por medio de la lectura. Cada vez que se realiza el ejercicio de la lectura, nuestra mente comienza a funcionar y el pensamiento desarrolla las facultades de la mente en su capacidad de retener, comprender, recordar, imaginar, asociar, inducir, deducir, entre otras habilidades.
¿Y las artes marciales?
Casi todas las artes marciales finalizan con la palabra Do que se traduce como camino o vía espiritual. En este sentido el artes marcial es un camino transformador de la personalidad, en la medida que el caminante realiza el camino, el camino va realizando al caminante, es el misterio que existe entre los estímulos y las motivaciones. Es imposible profundizar un camino sin que el camino deje profundas huellas en quien lo realiza.
Para mí el arte marcial es un camino que como elemento transformador permite caminar por la vía más elevada de la voluntad. Allí uno encuentra las respuestas más apropiadas para resolver las dudas y los conflictos internos.
El sendero es un medio en donde podemos expresarnos con la mayor libertad posible. Todo es un tránsito impermanente, pero la actitud permanente del guerrero es lo único que perdura en un mundo de constante cambio. Allí se expresa la comprensión profunda, el amor verdadero, la voluntad suprema y la entrega auténtica de las facultades del Ser.
Nombra algún escritor que te influyese y a algún maestro de artes marciales y por qué te influyó.
Es difícil mencionar algún autor, porque la lista es amplia y la selección injusta. Por esta razón me remonto a lo clásico y me surge la imagen de Platón que como maestro, pedagogo, filósofo, y pensador realizó un aporte sin parangón.
En cuanto a maestro de arte marcial, por excelencia considero a Bodhidharma, Daruma o Tamo, primer patriarca Zen que dejó establecidos los vínculos necesarios del desarrollo interior.
¿Dónde pueden comprar tu libro EL ATLETA ESPIRITUAL los lectores de Entretanto Magazine?
Pues en cualquier librería o en la web de la editorial: www.divalentis.es
Gracias por atenderme Quidel.
Gracias a ti, Alonso.
con el ejercicio en su manifestación espiritual.