BLUES, DE MISSISSIPPI A CHICAGO”
Leonid Afremov ©
*El 8 de noviembre, a las 12 horas, actúa Big Mama Montse&Riqui Sabatés
*El 15 de noviembre, a las 12 y a las 19 horas, Lluís Coloma Trío
*El 22 de noviembre, a las 12 y a las 19 horas, Antonio Serrano y Federico Lechner
La Fundación Juan March (www.march.es, Facebook, @fundacionmarch, +fundacionmarch) ha organizado, para los sábados 8, 15 y 22 de noviembre (a las 12 horas, y además a las 19 horas los dos últimos sábados), dentro de sus habituales “Conciertos del Sábado”, el ciclo Blues, de Mississippi a Chicago. Los conciertos matutinos se transmiten en diferido por Catalunya Música.
El blues, género netamente americano, es menos conocido que el jazz y que el rock’n’roll. Sobre el segundo ejerció una considerable influencia y con el primero compartió su origen en la música negra del sur de Estados Unidos. Este ciclo esboza la evolución del blues. El primer concierto para voz y guitarra presenta una visión de su desarrollo; el segundo se centra en un género festivo derivado del blues, el boogie-woogie; y el tercero ofrece una muestra para armónica y piano de la huella del blues en la música clásica con la obra de Gershwin, entre otros autores.
*El concierto del 8 de noviembre (únicamente a las 12 horas) lleva por título “Migraciones” y corre a cargo del dúo Big Mama Montse&Riqui Sabatés, voz y guitarra. El concierto está compuesto por temas originales del dúo mezclado con clásicos de algunas de las figuras del género: Eric Bibb (1951), Sonny Thompson (1923-1989), Big Bill Broonzy (1893-1958) y Fats Domino (1928).
En el escenario los dos artistas expresan sus blues desde la primera nota que interpretan. Big Mama Montse canta acompañándose con la guitarra junto al maestro guitarrista Riqui Sabatés y hacen disfrutar al público con su repertorio elegido para cada ocasión. Ambos artistas son figuras muy reconocidas en el ámbito cultural catalán y su espectáculo se basa en la música que desde hace muchos años sienten y viven con pasión: Blues y swing sin etiquetas. Un concierto especialmente intenso para ser escuchado y disfrutado en buena compañía.
Justin J. Coe es el autor de las notas a los programas del ciclo y de este primer concierto escribe: “Es un acierto que este ciclo de blues se abra con la voz femenina de una profunda conocedora del género, Big Mama Montse, acompañada por el veterano y muy dotado guitarrista Riqui Sabatés. Aunque hoy el género esté dominado por los cantantes, conviene recordar que la primera grabación vocal de blues la realizó una cantante, Mamie Smith, en 1920, vendiendo un millón de copias del disco en seis meses. Y que, hasta finales de los años 20, las que dominaron fueron las damas, las blueswomen, acompañadas por orquestas de jazz. Luego llegaron los hombres, los bluesmen, que se acompañaban con la guitarra y, con frecuencia, la armónica. Otro acierto del ciclo ha sido introducir en el programa el concepto de migración. Porque el blues se origina en el sur, asentado sobre las canciones de trabajo de los campos de algodón o tabaco y en los espirituales y el góspel de las iglesias negras. Pero se desarrolla, se electrifica y se difunde en el norte, hacia donde muchos músicos sureños migraron con su música y con la esperanza de una vida mejor.
Big Mama y Riqui Sabatés, que llevan varias décadas compartiendo escenarios y estudios de grabación, nos proponen un concierto con temas originales mezclados con clásicos de algunas de las figuras importantes del género. Big Bill Broonzy fue uno de los primeros bluesmen sureños en llegar a Chicago. Su Big Bill Blues trata la característica temática de la infidelidad. Sonny Thompson, de Mississippi, equipara en Tore Down tener el blues, es decir, estar triste, con un derrumbamiento al suelo. El influyente bluesman actual Eric Bibb es más positivo y pide no dejar que nadie te hunda la moral en Don’t Let Nobody Drag Your Spirit Down. El concierto se cierra con All by Myself de Broonzy en la versión del veterano pianista y compositor de Nueva Orleans Fats Domino, figura importante del primer rock’n’rol de los años 50. Los temas propios de Big Mama versan sobre temáticas recurrentes del género: el cambio, el viajar, el amor y el desamor”.
*El concierto del 15 de noviembre, segundo del ciclo (a las 12 y a las 19 horas) lleva por título “Al piano: boogie-woogie” y lo interpreta el Lluís Coloma Trío (Lluís Coloma, piano; Manolo Germán, contrabajo; y Marc Ruiz, batería), con obras del propio Lluís Coloma (1973) y otras de Meade “Lux” Lewis (1905-1964), Ernesto Lecuona (1896-1963), Leroy Carr (1905-1935), Jack Fina (1913-1970) y Hoagy Carmichael (1899-1981).
Con un directo insuperable, Lluís Coloma crea en sus conciertos una atmósfera mágica de principio a fin, convirtiendo cada actuación en una experiencia única e inolvidable. Con una endiablada mano izquierda y un gran talento para la improvisación consigue, junto a una enérgica base rítmica, un sólido y contundente sonido. Su gran técnica y virtuosismo lo convierten en uno de los máximos exponentes del Blues y el Boogie Woogie en Europa.
Lluís Coloma Trío ofrece una música personal y un repertorio que, uniendo tradición y originalidad, fusiona de manera natural e innovadora la música de Nueva Orleans, el Rhythm & Blues, el Boogie Woogie, el Rock, el Blues… Un espectáculo intenso y lleno de energía, donde la fuerza sorprendente del trío envuelve a un público que rápidamente se abandona a los ritmos frenéticos y trepidantes de los músicos y a la pasión y el sentimiento de la interpretación de Coloma, que vive cada uno de sus conciertos como un acto total. Una música directa y fresca que arranca ovaciones y crea una atmósfera hipnótica.
De este segundo concierto escribe el propio Justin J. Coe:
“Al blues se le relaciona con un ánimo triste, la queja, y el sufrimiento de la clase oprimida de las plantaciones del sur. Al boogie-woogie, sin embargo, con todo lo contrario: con la fiesta, el baile y el ritmo incendiario. El boogie-woogie es una música alegre, ruidosa, lúdica y llena de humor. Lluís Coloma es, en este momento, el maestro indiscutible del boogie-woogie en España. Domina perfectamente la técnica, tiene interiorizado el desarrollo histórico, pasea el boogie-woogie por festivales dentro y fuera de nuestras fronteras y se relaciona asiduamente con importantes intérpretes del género, siendo uno de ellos Bob Seeley, amigo y sucesor directo de Meade “Lux” Lewis, una de las tres máximas figuras del boogie-woogie de todos los tiempos. Y además, Coloma y su excelente sección rítmica son capaces de trasmitir al público su disfrute por esta música como nadie. El programa de gran exigencia técnica que nos proponen se abre con Terrassa Stomp, un tema propio de ritmo intensísimo que evoca esta localidad catalana de larga tradición jazzística. A continuación nos lleva a los inicios con Lux’s Boogie, del mencionado Meade Lewis, seguido de Taboo, un ejemplo de la versatilidad del género para integrar otros ritmos, del compositor cubano Ernesto Lecuona. How Long es un clásico del blues escrito por Leroy Carr, uno de los pioneros del piano de blues. Le siguen dos composiciones propias: una, un homenaje a Professor Longhair, que fue una institución en Nueva Orleans, y otra con el gráfico nombre Dedos incendiados. Acto seguido ataca a ritmo endiablado la versión que hizo Jack Fina, apodado “los diez dedos más incendiarios de la radio”, del famoso Vuelo del moscardón de Rimsky-Korsakov. Luego tomaremos un respiro con el bellísimo Georgia on My Mind, del famoso compositor de canciones norteamericano Hoagy Carmichael, para acabar con otro tema firmado por Coloma, Chromatic Boogie, que recorre humorísticamente las 88 teclas del piano.”
*El tercero y último concierto del ciclo tiene lugar el 22 de noviembre (a las 12 y a las 19 horas), lleva por título “Rapsodia triste” y lo ofrecen Antonio Serrano, armónica, y Federico Lechner, piano, con obras de George Gershwin (1892-1937), Antonio Serrano (1974), Sonny Boy Williamson (1914-1948), Federico Lechner (1974), Charles Mingus (1922-1979), Miles Davis (1926-1991) y Charlie Parker (1920-1955).
Antonio Serrano realizó sus estudios musicales con su padre y en los conservatorios de Alicante y Madrid y perfeccionamiento de armónica con Larry Adler en Londres. Además de actuar con importantes orquestas sinfónicas y colaborar con artistas del pop-rock nacional, ha grabado bandas sonoras como la de Carne Trémula. Ha impartido clases de improvisación y cursos de flamenco en diversos conservatorios europeos, americanos y africanos. Su discografía incluye siete discos como solista, destacando Harmonious, en el que realiza una retrospectiva de su carrera musical.
Federico Lechner estudió con Horacio Icasto, Rafael Reina, Hebe Onesti, Fred Hersch, Bruce Barth y Eliane Elias. Dentro del mundo del jazz ha tocado con los artistas más importantes del momento. Ha grabado cinco discos: A Primera Vista, Esbaesbabaesbababaesbabababaesbababababagui, donde interpreta sus propias composiciones; Klazyc a trío; y Sesión Continua, a dúo con Antonio Serrano (Nuevos Medios). Desarrolla su labor como docente impartiendo cursos de improvisación en España, Estados Unidos y África.
De este tercer concierto escribe Justin J. Coe:
“George Gershwin está considerado como el compositor que introdujo el jazz y el blues en las salas de conciertos. Se interesó muy pronto por la música negra, acercándose a Harlem para escucharla en los años del Harlem Renaissance, la gran época de esplendor de la cultura negra. Impregnado de blues, Summertime de su ópera Porgy and Bess es uno de los estándares de jazz más versionados de la historia. Firmado por Antonio Serrano, El Trenet recrea la experiencia de un viaje en tren, con el sonido del silbato y los ritmos de los ferrocarriles, en aceleración y deceleración. Es un tipo de blues que muestra la agilidad y expresividad casi vocal de la armónica y el dominio técnico del músico. También de Serrano escucharemos Euro Blues, y de Federico Lechner una improvisación jazzística propia titulada EsbaEsba, con sabor a blues y tango. Sonny Boy Williamson II es uno de los grandes armonicistas de todos los tiempos, cuyas composiciones continúan muy presentes en el repertorio actual. Su Born Blind es el tema del programa que más se ajusta al formato clásico del género. Goodbye Pork Pie Hat fue escrito por Charles Mingus tras la muerte del saxofonista Lester Young, que solía llevar sombreros de este tipo, que son algo así como el sombrero cordobés que llevaba Mary Poppins. Las llamadas “blue notes” intensifican la melancolía de esta elegía. En su influyente álbum de jazz Kind of Blue, Miles Davis incluye All Blues, un tema modal de 12 compases que recrea el ambiente nocturno de los clubes de jazz. Charlie Parker, después de un periodo de intenso consumo de alcohol y drogas, ingresó en un hospital psiquiátrico en Camarillo (California) donde, en estado de gracia, compuso Relaxin’ at Camarillo. Si el concierto de hoy ha empezado con una canción del opus magnum de Gershwin, termina con la obra que le hizo famoso, Rhapsody in Blue, cuyo glissando inicial fue producto de una inspirada improvisación de último momento, en la mejor tradición del blues y otras músicas afroamericanas.”