Tres consejos útiles para sobrevivir en un país con otro idioma
Recuerda que no es necesario convertirse en un parlante fluido de ese idioma; basta con escoger las palabras y frases clave.
Conocer los templos budistas en la cordillera del Himalaya, recorrer les Champs Élysées en París, enamorarse de los paisajes paradisiacos de Cinque Terre, indagar en la ancestral cultura de Perú, caminar por las montañas de nieve en Canadá. Son aventuras que la mayoría de nosotros anhelamos o llegamos a vivir en algún momento de la vida.
No obstante, no todas las aventuras cuentan con anécdotas felices. En especial cuando se viaja a un país cuyo idioma es diferente al materno. Alguna vez, Ana Torroja llegó a cantar “La primera desilusión, los problemas de comunicación”. Así que, para evitar esta situación, te compartimos tres consejos útiles para tus próximas vacaciones:
Recuerda que no es necesario convertirse en un parlante fluido de ese idioma; basta con escoger las palabras y frases clave para mantenerte seguro a lo largo del viaje. Por ello, antes de partir, tómate el tiempo para conocer lo básico de los parlantes nativos de ese país. Olvida las reglas gramaticales por el momento. Aprende los saludos estándar: “hola”, “adiós”, “buenas tardes”, “por favor”, “gracias”, “lo siento”, “disculpe”, “¿hablas español o inglés?”, “¿cuánto vale?”, “ayuda”, “emergencia”, “policía”, etcétera.También puedes entrar a páginas como Meetup.com para practicar con estudiantes nativos o parlantes del idioma del país al que irás. Asimismo puedes estar al tanto de eventos culturales en tu comunidad para ver si algunos de los nativos del país se encuentran ahí.
Otro consejo es usar el teléfono móvil como un traductor inmediato. Existen diferentes aplicaciones que no necesitan la conexión a Internet; como por ejemplo Word Lens y Translate Professional, los cuales incluyen 300 frases en más de 50 idiomas.
Para facilitar la comunicación en el idioma, interactúa con los nativos. El 70 por ciento de los locales disfrutan cuando los turistas se muestran curiosos y emocionados acerca de su ciudad y su cultura. De modo que al conocer sus frases y hacerles preguntas puede facilitar conversaciones para conocer restaurantes y tiendas locales, los cuales pueden ofrecer una experiencia única. Por cierto, antes que nada, conoce las reglas de etiqueta del lugar.