Los fondos más destacados de la Biblioteca Nacional podrán descargarse en ‘apps’
La Biblioteca Nacional de España (BNE) ha renovado un acuerdo con Telefónica para digitalizar sus fondos por cuatro años más. El plan arrancó en 2008 con una financiación de la operadora de 10 millones de euros y ha logrado digitalizar 25 millones de páginas de libros, manuscritos dibujos, grabados, mapas, periódicos, etc., consultadas por ciudadanos e investigadores de todo el mundo. En la segunda fase, la firma ayudará a la BNE a mejorar el portal de acceso y a desarrollar apps con las que se podrán descargar las colecciones más destacadas.
Desde que comenzó el plan de digitalización sistemático de sus fondos en 2008, la Biblioteca Nacional de España (BNE) ha estado digitalizando sin parar. En 2012, el ritmo alcanzó las 30.000 páginas diarias. Según ha explicado su directora Ana Santos Aramburo, hoy en la sede madrileña de la institución, esto ha sido posible gracias al acuerdo que la BNE mantiene con Telefónica desde hace seis años. La operadora ha aportado, además de asesoramiento tecnológico, 10 millones de euros de financiación.
La BNE y Telefónica han renovado esta mañana este acuerdo por cuatro años más, aunque en esta segunda fase la operadora solo aportará medio millón de euros. Carlos López Blanco, director de asuntos públicos y regulación de la empresa, ha señalado que esto se debe a que “el grueso de la digitalización de los fondos más destacados ya se ha hecho” y a que en esta segunda etapa, se van a centrar más en el desarrollo de aplicaciones y en la mejora del portal de acceso”.
La digitalización de libros, manuscritos, grabados, carteles, periódicos… arrancó en 2008 con una financiación de Telefónica de 10 millones
A partir de ahora, se realizarán desarrollos de apps con colecciones destacadas de la biblioteca, búsqueda de nuevos usuarios y otros desarrollos como pasapáginas, líneas de tiempo y geolocalización de obras, ha añadido.
Por su parte, Ana Santos Aramburo ha destacado que desde que se inició la digitalización “se ha conseguido que 150.000 títulos de los diferentes tipos de materiales que se encuentran en la BNE: dibujos, grabados, fotografías, partituras, libros impresos y manuscritos, registros sonoros, material cartográfico, revistas y periódicos, etc., estén al alcance de ciudadanos e investigadores en cualquier lugar del mundo”.
‘Top’ de los más descargados
La directora ha dicho que estos fondos, de acceso libre y gratuito desde los portales de la Biblioteca Digital Hispánica (BDH) y la Hemeroteca Digital –para la consulta de prensa histórica– suman ya 25 millones de páginas digitalizadas.
Los top de los más descargados –ha agregado– incluyen los grabados de Goya, diferentes ediciones de El Quijote, autores del Siglo de Oro, carteles publicitarios de diferentes épocas, etc. Además, mientras se está navegando por la web se puede escuchar la música que la blibloteca selecciona.
El proceso de digitalización de la BNE se centra fundamentalmente en los fondos de dominio público, es decir, aquellos que están libres de derechos de autor.
La Biblioteca Nacional y Telefónica se han comprometido a seguir digitalizando fondos y a potenciar la difusión de estos materiales de libre disposición. “Esta difusión de las colecciones es hoy un elemento clave, una vez que ya hay millones de páginas digitalizadas a disposición de los ciudadanos. El reto actual es lograr que todo este patrimonio sea conocido, consultado y abierto a la sociedad y a la ciencia”, ha indicado Aramburo.
Colaboración con universidades e investigadores
La responsable ha comentado a Sinc que la institución quiere potenciar el uso de estos fondos digitalizado por parte de universidades y centros de investigación de todo el mundo. “En España tenemos acuerdos con las universidades Complutense y de Barcelona, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas y la Conferencia de Rectores”.
Según Aramburo, en la actualidad en la biblioteca se están desarrollando 40 proyectos de 20 universidades. “Nos atrae la gene joven y queremos que aprovechen los recursos que tenemos”.
Como ejemplo, la directora ha resaltado un proyecto de digitalización de 6.500 rollos de pianola con un escáner único diseñado por la Universidad Autónoma de Barcelona.
Próximos autores
La nueva oleada de digitalización de fondos se centrará en autores que en los próximos años pasan al dominio público como Ramón y Cajal, Lorca, Valle Inclán, Unamuno, Ramiro de Maeztu o Pedro Muñoz Seca, así como en grandes autores de los que aún faltan obras emblemáticas por incorporar como Clarín, Espronceda, Rosalía de Castro, Juan Valera o José Zorrilla.
La Biblioteca Nacional quiere potenciar el uso de los fondos digitalizado por parte de universidades y centros de investigación de todo el mundo
También se digitalizarán obras de las que la BNE tiene el único ejemplar que se conserva y cuya preservación es clave. Igualmente, se seguirá con las líneas ya iniciadas y se digitalizarán obras de todo tipo: manuscritos, incunables, dibujos, grabados, fotografías, partituras, etc.
La media anual de visitas del portal BDH desde 2012 es de 440.000, con una duración de nueve minutos. Ya tiene 31.000 usuarios al mes de 163 países (21% desde Latinoamérica y ha registrado un auge importante de China en 2014). En total entre 2008-2013 se han descargado más de 15 millones de documentos.
Patrimonio iberoamericano
Telefónica también ha anunciado que seguirá poyando el liderazgo de la BNE en la Biblioteca Digital del Patrimonio Iberoamericano (BDPI), un proyecto para dar acceso a las colecciones digitales de las Bibliotecas Nacionales iberoamericanas, la (BDPI) cumplirá en septiembre dos años con acceso a 210.340 recursos digitales y 112.00 usuarios de 132 países.
Esta biblioteca digital se ha consolidado como la iniciativa más importante de cooperación bibliotecaria en este ámbito geográfico y cuenta ya con ocho bibliotecas nacionales participantes (Brasil, Colombia, Chile, El Salvador, España, Panamá, Uruguay y Portugal) a las que pronto se sumarán nuevos socios.
La iniciativa fue puesta en marcha en el marco de la Asociación de Estados Iberoamericanos para el Desarrollo de las Bibliotecas Nacionales de los países de Iberoamérica (ABINIA) con tecnologías de código abierto. Su desarrollo ha sido liderado por la Biblioteca Nacional de España.