Kahlo usó el posado fotográfico para construir gran parte del imaginario estético de su obra
El 13 de julio se cumple el 60 aniversario de su muerte
Fotografía incluida en el libro Frida Kahlo. Sus Fotos. / Archivo Diego Rivera y Frida Kahlo, Banco de México, Fiduciario en el Fideicomiso relativo a los Museos Diego Rivera y Frida Kahlo
Un estudio realizado por una investigadora de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) analiza la imagen fotográfica de Frida Kahlo, nunca antes estudiada en su totalidad. “A pesar de que la artista es una figura muy relevante en el imaginario mexicano, no se contaba hasta la fecha con un estudio de estas características sobre las fotografías en las que ella aparece”, señala Nieves Limón, porfesora de la UC3M y autora del trabajo.
Limón destaca que Frida Kahlo, que murió hace casi 60 años, mantuvo una estrecha relación con la fotografía. La artista mexicana construyó a través del posado un imaginario en el que son reconocibles muchos de los elementos estéticos característicos de su obra. No en vano la fotografía sería para Kahlo una herramienta plástica con la que producir imágenes.
«La construcción y el uso de su propia imagen como materia prima de su trabajo es uno de los principios fundamentales de la obra de la mexicana”, indica la autora, que ya adelantó algunos resultados de su investigación en un artículo publicado en la revista Área Abierta.
Fondos de museos
Limón, que trabaja en el departamento de Periodismo y Comunicación Audiovisual de la UC3M, ha centrado su estudio en un conjunto de imágenes en las que Frida Kahlo aparece como modelo. La frecuencia con la que posó para diversos fotógrafos ha dado como resultado un amplio número de fotografías muy relevantes para los más de 36 profesionales que las tomaron, pero especialmente significativas para la historia de la producción artística de Kahlo: casi 800 a lo largo de más de 40 años.
Para llevar a cabo su trabajo, la investigadora contó con la colaboración y el acceso a los fondos del Museo Frida Kahlo y la Fototeca Nacional de México.
«La utilización de su propia imagen como
materia prima de su trabajo es uno de los
principios fundamentales de su obra», dice la autora
Aunque no tomaba las fotografías, Kahlo las ideaba y planificaba. Este trabajo de caracterización de la artista, que en algunos casos la investigadora de la UC3M define como ‘autobiografías visuales’, articula un discurso creativo propio en el que destaca la subversión de los códigos de género a través de la técnica creativa del ‘extrañamiento andrógino’ o la reflexión sobre su identidad nacional, la exaltación de lo popular, lo rural y cierto sincretismo prehispánico, añade la experta.
Actuación
Frida Kahlo, al reflexionar sobre su identidad artística, plantea un hecho clave en la producción artística en general: interpreta para la cámara su profesión de manera evidentemente artificial, como un autor disfrazado. Así, como indica la profesora Limón, «nos plantea una cuestión de actualidad en el mundo del arte contemporáneo: ¿quién es el autor de la fotografía, el que aprieta el botón de la cámara o el que aparece posando en la imagen?», destaca.
Las fotografías de Kahlo poseen cierto estatus performativo. La artista utiliza su cuerpo como dispositivo que le permite representarse de diversas maneras y como herramienta discursiva para desnaturalizar ciertas convenciones. “En su obra se aprecia una ritualidad característica de la ‘performance’ actual: la redundancia de sus prácticas, la reescenificación de sus posados, que desnaturaliza la acción cotidiana, y la producción de un corpus de imágenes elevado como obra”, apunta Nieves Limón.
Además, la artista de Coyoacán se coloca como “una figura relevante e innovadora que desafía los presupuestos teóricos fundamentales de las prácticas autobiográficas”, mostrando en algunas ocasiones su corporalidad vulnerable. Y lo hace mediante un fuerte componente procesual en la fotografía: serial, con potencial narrativo, cualidad múltiple (collage» y con relaciones con otras composiciones. En definitiva, la fotografía de Frida nos habla de sus experiencias vitales: su dolor, sus relaciones, sus roles… y constituye un medio privilegiado de acercamiento al ser humano que fue la artista.