Lunes de arte: La Música
El crítico de arte Claude Roger-Marx definió con éxito el encanto de esta pintura al señalar que «la comunión que se establece entre las figuras y la decoración, el ambiente de buen talante y burguesía satisfecha, la calidez de la atmósfera, derramando aquí y allá un tinte dorado en los rostros, las cortinas, las alfombras, los cuadros, todos tienen un atractivo que se compara con los mejores cuadros de Vuillard».
El pintor Albert André era, de hecho, buen amigo de Vuillard y un entusiasta de la estética Nabi. El término Nabi («profeta» en árabe y hebreo) fue acuñado por el poeta Henri Cazalis para designar al grupo de jóvenes pintores que surgieron ca. 1890 en la parisina Académie Julian, con el objetivo revitalizar la pintura.
Tanto el tema como el diseño de la obra muestran una fuerte influencia del estilo rebelde, en especial las figuras del primer plano, recortadas abruptamente según la técnica del grabado japonés. Por otra parte, la libertad de la pincelada suelta le debe mucho a una influencia de carácter más impresionista que fue, a su vez, una de las principales fuentes de inspiración de los Nabis, junto al arte oriental, el Art Nouveau y la obra de Paul Gauguin.
La Música (1900), Albert André. Óleo sobre lienzo, 63,5 x 99,5 cm, Museo de Orsay.