Remedios naturales contra la migraña
De entre toda la fauna de malestares que cotidianamente podemos padecer, sin duda las migrañas estarían entre los más molestos e indeseables. Un dolor focalizado, penetrante, en la cabeza puede inhabilitar a cualquiera y, en caso de extenderse por mucho tiempo, realmente puede transformarse en una pesadilla –cualquiera que los padezca sabrá de qué estamos hablando.
Por fortuna, existen ciertas medidas y remedios que pueden adoptarse para combatir la presencia de una migraña. Pero es fundamental recurrir a ellos a tiempo, cuando el malestar comienza a dejarse ver y notamos esos indicadores de nuestro cuerpo que anuncian la llegada del dolor. Generalmente aquellos que padecen migrañas ya están familiarizados con la sucesión sintomática que las precede, por lo que reaccionar a tiempo está dentro de sus posibilidades.
A continuación cinco remedios caseros y naturales para combatir las migrañas:
Hidratación: Mantenerte constantemente hidratado disminuirá notablemente la aparición de migrañas. bebe todo el agua que tu cuerpo pida (sin caer en excesos).
Alimentación: Se ha comprobado que una dieta baja en grasas, adoptada a lo largo de tres meses, reduce en un 40% la presencia de migrañas. En particular evita los productos que contienen glutamato monosódico.
Suplementos: Para reducir la frecuencia e intensidad de las migrañas, consumir suplementos como el complejo vitamínico B y la melatonina, puede resultar bastante efectivo. Busca el consejo de algún médico o especialista para incluirlos en tu vida diaria.
Cafeína: Su capacidad para constreñir los vasos sanguíneos ayuda a prevenir los síntomas de una migraña. Idealmente no bebas más de dos dosis de café, y trata de que sea concentrado, por ejemplo, un expreso.
Masajes: Masajear regularmente tu cuello, lóbulos y cabeza reduce la posibilidad de contraer una migraña. También puedes recurrir a un mapa acupuntúrico o de acá-presión para ubicar los puntos conectados a la cabeza y masajearlas a lo largo del día (por ejemplo, el punto que se ubica entre tus dedos índice y pulgar).
Finalmente te aconsejamos hacer ejercicio, dormir bien, estirar tu cuerpo con frecuencia a lo largo del día y, de ser posible, meditar aunque sea unos minutos diariamente. Una serie de hábitos que, por cierto, te beneficiarán integralmente.