Quino ganador del Príncipe de Asturias
El creador de Mafalda fue galardonado hoy en España. La distinción le llega al genial dibujante el mismo año en que se celebran los 50 años del nacimiento de este personaje, traducido a más de 30 idiomas.
Con la obtención del Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2014, el humorista gráfico Quino corona un año sembrado de reconocimientos que arrancó con un tributo en el Festival de Historieta de Angoulême y prosiguió con la Legión de Honor y homenajes en el Salón del Libro de París y la Feria del Libro de Buenos Aires.
Aunque en los últimos años se le han dedicado múltiples tributos, ninguno fue tan prolífico como el 2014, donde Europa y Argentina se rindieron como nunca al talento de Joaquín Salvador Lavado Tejón -más conocido como Quino- en sintonía con la celebración del aniversario 50 de “Mafalda”, la tira que selló su genialidad.
El jurado que le otorgó hoy el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2014 destacó “los lúcidos mensajes de Quino, que siguen vigentes por haber combinado con sabiduría la simplicidad en el trazo del dibujo con la profundidad de su pensamiento” y ponderó “el enorme valor educativo” de su obra.
El humorista gráfico ha logrado conciliar en un mismo plano pesimismo y humanidad a través de personajes narrados en situaciones cotidianas que enuncian las miserias de la condición humana, los abusos de autoridad y la inequidad crónica de la sociedad.
Me comparo con un carpintero que le gusta trabajar la madera, algunos muebles le salen mejor que otros, pero a todos los quiere igual”
Todo eso se cristaliza en las tiras que ha publicado a lo largo de décadas pero especialmente en “Mafalda”, que con dosis justas de ironía y ternura cuenta la historia de una niña que percibe la complejidad del mundo y desde la sencillez de sus ojos infantiles sueña con un mundo más digno, justo y respetuoso con los derechos humanos.
Emblema de la inconformidad de varias generaciones, la tira está intrínsecamente ligada a la historia argentina y fue aclamada por escritores como Julio Cortázar, Gabriel García Márquez y Umberto Eco, además de los reiterados reconocimientos que cosechó a lo largo de los años y muy especialmente este 2014.
La ola de homenajes arrancó en enero pasado en la 41º edición del Festival Internacional de Historieta de Angoulême, una ciudad del sudoeste francés que todos los años se transforma en sede de la convención más importante de cómic e ilustración del mundo.
Allí se montó la muestra “Mafalda, una niña de 50 años”, integrada por una reconstrucción del departamento del personaje que incluyó la recreación del aula y el almacén de Manolito -otra de las célebres creaciones del dibujante- junto a una completa muestra de tiras originales y material de colección que sirvió de inspiración para la emblemática historieta.
En marzo, el embajador francés en Argentina, Jean-Michel Casa, lo condecoró con la Orden de la Legión de Honor, la distinción más importante que ese país le otorga a un extranjero, por méritos extraordinarios realizados en el ámbito civil o militar.
“Nunca imaginé que Mafalda podría llegar a ser tan popular. No pensé que después de 40 años sin dibujar seguiría tan viva -se lamentó Quino en alguna oportunidad-. Eso es triste, porque significa que todo lo que Mafalda decía que no funcionaba en el mundo sigue siendo actual. Que nada cambió y eso es terrible. Y si algo cambia es cada vez peor”.
También en marzo, el humorista congregó a unas mil personas en el Salón del Libro de París, que tuvo a la Argentina como país invitado y al creador de “Mafalda” como una de sus figuras destacadas.
“Hoy Mafalda se preocuparía por la estupidez humana”, sostuvo entonces Quino ante un público mayoritariamente francés que lo recibió como un ídolo, esperable para un autor que vendió casi dos millones de obras en Francia.
Hace apenas cuatro semanas, el humorista gráfico fue uno de los invitados centrales de la 40 Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, donde tuvo a cargo el discurso de apertura: “Me honra abrir la Feria. A partir de ahora me respetarán”, dijo entre sonrisas.
“No me imagino cómo sería ella hoy. La dejé de dibujar y ya está. Si Susanita se hubiera casado con Felipe y ese tipo de historias.. a mí jamás se me ocurren, es un dibujito más que hacía cada semana, entre otros personajes. Me comparo con un carpintero que le gusta trabajar la madera, algunos muebles le salen mejor que otros, pero a todos los quiere igual”, aseguró Quino en otra de las tres presentaciones que tuvo en la última edición de la Feria.
El origen de Mafalda
“Mafalda” se publicó entre 1964 y 1973, cuando el autor decidió abandonar a su personaje para eludir un seguro destierro: “En esos momentos los escuadrones de la muerte habían empezado a buscar sangre y Mafalda no podía dejar de hablar de eso, entonces evité hablar de eso, tendría que haberme ido de la Argentina, pero el exilio siempre es un desgarro”, contó.
El flamante Premio Príncipe Asturias le fue concedido tras imponerse a un total de 22 candidatos, entre los que sonaban el filósofo sevillano Emilio Lledó, el biólogo español asentado en Estados Unidos Francisco José Ayala, además del sistema de comunicación por internet Skype, la agencia Magnum de fotografía, y el periodista y escritor norteamericano Gay Talese.
El premio está dotado con una escultura diseñada por Joan Miró -símbolo representativo del galardón-, 50.000 euros en metálico, un diploma y una insignia.