Lunes de arte: Caballo en un paisaje
Esta es una de las primeras obras en las que Franz Marc, inspirado por el trabajo de Kandinsky, experimentó con el color. Muchas de sus pinturas muestran animales en su entorno natural, subrayando una simplicidad compositiva que se convertirá en característica de su pintura. Esto le permitió centrarse en el animal como representación de las emociones en estado puro, sin distracciones externas. Su experimentación con los colores le llevó a asociarlos con diversos significados emocionales: el azul lo utilizaba para representar la masculinidad y lo espiritual, el amarillo y los tonos ocres simbolizaban la feminidad y alegría, mientras que los rojos eran asociados con la seriedad y la violencia.
Su trayectoria artística fue muy corta (murió a los 36 años) y su trabajo causó controversia en Alemania. Durante la década de 1930 el gobierno alemán retiró su obra de las colecciones nacionales, por considerarlo “degenerado”. A pesar de ello, fue muy apreciado por sus coetáneos y supuso una influencia decisiva en la representación de lo mundano.
Caballo en un paisaje (1910), Franz Marc. Óleo sobre lienzo, 112 x 85 cm, Museo Folkwang, Essen.
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