Parque marítimo en Nueva Caledonia
Nueva Caledonia acaba de legislar un parque marítimo de 1.3 millónes de kilómetros cuadrados para ser absolutamente protegido y preservado.
Nueva Caledonia es un archipiélago de Oceanía en el sudoeste del océano Pacífico, cerca de Australia y Nueva Zelanda, y acaba de apartar el área protegida más grande del planeta. El parque marítimo, llamado Le Parc Naturel de la Mer de Corail, abarca 1.3 millones de kilómetros cuadrados.
Este recién salvado santuario en casa de muchísimas especies marinas. Contiene más de 1.1 acres de arrecífes de coral, 25 especies de mamíferos marinos, 48 especies de tiburones, 19 especies de aves nidales y 5 especies de tortugas marinas. El ecosistema del parque también genera más de 3 mil toneladas de peces cada año, que proveen una fuente importante de alimento al medio millón de habitantes de Nueva Caledonia.
Lo más sorprendente de esta noticia es que es de las primeras veces en la historia en que un país no espera a que su ecosistema esté derrumbándose para crear una reserva natural. Nueva Caledonia está salvando sus recursos más valiosos en un momento en que siguen prístinos. El área no carece de problemas, pero está siendo protegida antes de que se salgan de las manos.
“No hay mayores amenazas en el área”, apuntó Jean-Christophe Lefeuvre, conservacionista, “salvo por algo de pesca ilegal. En un futuro cercano, sin embargo, habrá un incremento de tráfico marítimo proveniente de Australia, que aumentará los riesgos de colisión. Además, el reciente potencial de minería y extracción de petróleo en aguas profundas podría afectar la integridad de la naturaleza y los servicios del ecosistema en el Mar de Coral”.
Ahora que el parque ha sido establecido legalmente, el siguiente paso es desarrollar una logística de planeación de espacio y estrategias de manejo. Algunas áreas estarán abiertas a actividades económicas como la pesca, con niveles de protección basadas en información de datos ambientales. El gobierno de Nueva Caledonia, sus consejeros y socios tendrán tres años para desarrollar un plan de manejo para el parque y dividirlo en distintas zonas.
“Los neocaledonios siempre han entendido cuánto dependemos de la naturaleza; especialmente de nuestro océanos”, añade Lefeuvre. “El manejo cuidadoso e inteligente de los recursos naturales es esencial para el bienestar a largo plazo de los humanos. Esta legislación manda un mensaje poderoso de que invertir en el valor que la naturaleza puede proporcionar es la base para una sociedad sana y sustentable”.