El colapso de las abejas
Sin la polinización de las abejas, gran parte de las plantas y un tercio de los alimentos que la humanidad consume desaparecerán
En la actualidad miles de millones de abejas están muriendo. Sin embargo, lejos de que esta ausencia represente únicamente la escasez de miel, hay muchos más motivos para preocuparse. No sólo se trata de un factor desestabilizador a nivel ecológico, sino que también repercute en la economía mundial, esto debido a que la mayoría de los alimentos que consumimos, o muchas plantas que ofrecen servicios esenciales en los ecosistemas, no serían posibles sin la polinización de estos insectos.
De acuerdo con la organización cívica global Avaaz, ya no quedan suficientes abejas para polinizar los cultivos en Europa y en California, donde se produce la mayor cantidad de alimentos de Estados Unidos. Al mismo tiempo, los apicultores están perdiendo el 40 por ciento de sus abejas cada año, lo que representa un holocausto ambiental.
La expectativa es simple: sin la polinización de las abejas, gran parte de las plantas y un tercio de los alimentos que la humanidad consume desaparecerán.
Los científicos están alertando sobre los pesticidas que envenenan a las abejas y aseguran que se usan muchos más químicos de los necesarios en los cultivos. Sin embargo, Avaaz manifiesta que las grandes farmaceúticas se escudan “financiando ciencia basura que pone en jaque la evidencia y da a los políticos la excusa perfecta para retrasar cualquier medida que salve a las abejas”.
No obstante, que los estudios científicos son costosos, esta organización clama poder ser capaz de impulsar y costear el primer informe científico independiente y a gran escala, totalmente financiado por los ciudadanos, que determine qué está matando a estos himenópteros y sea capaz de desafiar los informes de las grandes farmacéuticas, a quienes ponen en duda en todo momento.
La cooperación de siglos de tradición, entre humanos y abejas, se encuentra en peligro.
Esta comunidad pretende realizar una serie de planes por medio de la financiación en masa, de manera que puedan organizar un tour mediático para asegurar, primeramente que la investigación figure en los principales medios del mundo.
Avaaz propone financiar encuestas de opinión pública en países considerados potencias agrícolas para desmentir la afirmación de que los agricultores no pueden sobrevivir sin los productos químicos que aniquilan las abejas. Asimismo, planea ir tras los minoristas para que retiren los productos mata abejas de sus estantes, una acción que ya se realiza en Europa, pero que se pretende llevar a los supermercados y viveros de todo el mundo.
Finalmente, también se pretende impulsar una campaña contundente para que el Congreso de Estados Unidos apruebe una ley antipesticidas que ha mantenido aplazada y, al mismo tiempo buscan señalar y poner en evidencia a aquéllos que promuevan estos químicos mata abejas mediante cualquier publicidad y/o publicación.
Sin embargo, el colapso de la población mundial de abejas va más allá de pesticidas. De acuerdo con el documental More than honey (Más que miel), el principal motivo es el uso industrial de estos insectos. Tan sólo en EU, cerca de un millón y medio de abejas se trasladan por el país con los cambios de estación, de plantación en plantación, publicó Deutsche Welle.
Por supuesto, también los pesticidas contribuyen a mermar el número de estos insectos; pero también se suman otros factores como el estrés, la endogamia y los parásitos agresivos como el Varroa Destructor son causas de la desaparición de las abejas. Por otra parte, sólo en Australia parece que la población se mantiene en buen estado.
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