Carta a la humanidad
Por Cata Umaña
Hoy me tomo el atrevimiento de hacer esta carta a la humanidad y ponerla a girar, hoy quiero que el universo me escuche y se haga justicia.
Empecemos a girar, gira con el sol, gira con las estrellas, gira sobre las olas del océano, gira con el universo y veras que ciertas palabras giran con nosotros, gira el amor, gira la justicia, la libertad, gira la luz, la igualdad y si seguimos girando vemos que gira el temor, la oscuridad, giran los silencios sin palabras, silencios llenos de poesía pero al ser cantados son como murmullos vacíos, murmullos girando sin sentido.
Giramos, giramos, giramos y nos detenemos, analizamos, contemplamos la vida, la vida rosa, la vida alegre, de colores, vida donde saltamos, donde desatamos cualquier nudo y arrasamos todo, corremos perdidamente, somos libres.
Volvemos a girar, giramos y nos detenemos, analizamos, pero todo es distinto, vemos como la sombra se hace, niños con hambre, papás desesperados que pasan, gritan, lloran y gimen a escondidas de sus pequeños para que ellos no sientan el miedo. Una vida oscura, una vida de lucha, de fuerza, de humildad.
Volvemos a subir y vemos que el mundo es como un lento juego de luces, lento porque no todos logran ver cuando la luz se apaga, no todos logran ver lo que pasa en esa milésima de segundo en la cual la vida cambia de color, para unos pasa de azul a rojo y después a verde, pero otros están a oscuras, solo logran ver la luz con la risa de un niño, con la belleza del mundo que encuentran en cada mirada de un niño inocente. En horas profundas, hambres intensas y dolores que retuercen, he visto como estos niños creen, como estas familias continúan y buscan la manera de correr, de correr en libertad.
Hoy en esta carta que pongo a rodar, propongo que rompamos este camino juntos, propongo que juntos le llevemos la luz a todo el universo, que juntos luchemos para sacar la palabra oscuridad, trabajemos para que cada día los niños puedan tener por lo menos un pedazo de pan. Quiero que todas las familias del mundo puedan jugar en los arrecifes de coral, sí, esos grandes jardines bajo el mar, quiero que cada respiro le dé un nuevo sentido a nuestras vidas, quiero que pintemos lo que soñamos para nunca equivocarnos y que si nos equivocamos, veamos la luz y caminemos por el camino que el sol nos ilumina.
Este universo es infinito como las estrellas del cielo, por eso confío, cierro mis ojos y puedo ver como en poco tiempo las sombras empezarán a deshacerse, convirtámonos en soldados de nuestros ideales, ahora todo por ellos, giremos con ellos, bailemos con ellos y sobre todo luchemos por ellos, por un mundo sin sombras, un mundo de amor, de paz, un mundo para encontrarnos, un mundo donde el silencio pueda ser remplazado por palabras, poesía, por deseos, por sueños… Es ahora donde surcara el mundo entero.