El día que Marlon Brando rechazó el Oscar
Ganar un Oscar puede parecer el máximo premio al que un actor puede aspirar. Sin embargo, en los 86 años de historia de este galardón, han existido dos estrellas de Hollywood que se han dado el gusto de rechazarlo.
Fotograma de la película El Padrino
Por Christian Leal
El primero fue George Scott, quien tras ganar la estatuilla en 1970 por su interpretación del general Patton declinó aceptarla debido a que consideraba que la actuación no debía considerarse una competencia entre pares.
Pero es el segundo caso, el de Marlon Brando en 1973 por su icónico rol de Vito Corleone en El Padrino, el que más se recuerda debido a la conmoción y debate que generó.
Tal como relata Business Insider, el actor que entonces contaba con 48 años anunció que haría un boicot en contra de los premios de la Academia como una forma de apoyar al pueblo indio estadounidense frente al trato que la industria cinematográfica les daba.
Esto porque, en aquel entonces, los indios no sólo eran menospreciados durante la realización de las películas -entregándoles roles menores- sino también en las propias cintas, donde eran usualmente retratados como salvajes.
“En 1973 los nativos americanos virtualmente no tenían presencia en las películas, donde sólo eran ocupados como extras. Incluso todos los roles de indios en papeles protagonistas, durante varias generaciones de Westerns, se le dieron a hombres blancos”, señalaba la historiadora Dina Gilio-Whitaker.
Esta situación conmovía profundamente a Brando, al punto de negarse a recibir la estatuilla cuando se le informó que había sido seleccionado.
“La comunidad cinematográfica ha sido responsable por degradar a los indios y burlarse de su cultura, proyectándolos como salvajes, agresivos y malvados. Ya es bastante duro para los niños crecer en este mundo y, cuando los niños indios ven a su raza retratada de la forma en que aparece en las películas, sus mentes son heridas de formas que quizá nunca logremos comprender”, escribió el actor en aquel entonces.
Pero Brando no se conformó sólo con rechazar el Oscar. Invitado a la ceremonia, consiguió que una joven actriz india poco conocida, de nombre Sacheen Littlefeather, asistiera a la entrega de premios en su nombre.
Cuando el actor fue declarado ganador e invitado a subir al proscenio, Littlefeather subió en su lugar vestida con el traje típico de los nativos Apache. Luego, rechazando la estatuilla que le ofrecían Liv Ullmann y Roger Moore, aclaró que no se le había permitido leer un comunicado de Brando debido a las restricciones de tiempo. En vez de ello, simplemente declaró:
“Estoy aquí esta tarde en representación de Marlon Brando, quien me pidió que les diga que con mucha pena no puede aceptar este generoso premio. Y la razón para ello es el trato que la industria del cine da hoy a los indios estadounidenses”.
Sus palabras provocaron gran revuelo entre los asistentes, quienes se dividieron entre aplausos y abucheos ante la sorpresiva intromisión.
Posteriormente, el New York Times publicó íntegramente el discurso de Brando que Littlefeather no pudo leer. Aunque en el momento la acción del veterano actor causó gran controversia, el cine lo recuerda como un punto de inflexión en la manera de tratar a los actores indios.
Fue uno de los actos más difíciles de realizar para un actor, y uno que -desde entonces- ninguno se ha atrevido a repetir.