Posted on 26 febrero, 2014
By Redaccion
Columnas, El colador
Por Jmg / Analista de noticias
Miley Cyrus antes de su último concierto celebrado en California, había sido foco de las críticas de muchos padres cuyos hijos son fans incondicionales de la cantante. Dichos padres, pedían a Miley Cyrus que suspendiera la gira que está llevando a cabo, por fomentar el sexo y las drogas, con gestos obscenos, eróticos y haciendo alusión a la masturbación en sus conciertos.
La respuesta de Miley Cyrus ha sido fomentar aún más la provocación, y dar más leña al fuego si cabe. Como dice el refrán, “sino quieres café, pues toma dos tazas”. Y así en este último concierto celebrado en California, no dejo de hacer constantes gestos incitando al sexo.
Parece ser que la jovencita e inocente actriz y cantante que se dio a conocer en el canal Disney Channel, con el nombre de “Hanna Montana” hace tiempo que ya paso a mejor vida, y se reencarnó en el personaje de Miley Cyrus.
Esta nueva versión de esta cantante es todo lo contrario a Hanna Montana. La provocación sin motivo alguno, el llamar la atención haciendo alusión al sexo sin venir a cuento, y una puesta en escena, dura, agresiva y directa, con la única finalidad de conseguir más publicidad sobre su persona, aunque que sea siendo soez, basta y sin ningún tipo de clase artística, son las señas de identidad de Miley Cyrus.
Esta transformación no ha sido periódica, ni se ha producido poco a poco en la carrera profesional de esta cantante. Un día por la noche esta niña se acostó siendo Hanna Montana, una jovencita que era el prototipo de niña buena, y el espejo donde muchos padres querrían que sus hijos se vieran reflejados. Y al día siguiente, se levantó siendo Miley Cyrus, una mujer que busca provocar, excitar, y suscitar todo tipo de comentarios hacía su persona, y que parece que cada vez quiere y necesita más, para retroalimentar esas ansias de provocación.
No hay que ser muy listo, para ver en todo esto una campaña de marketing bien pensada y meditada por sus asesores de imagen. Vende mucho más la mujer mala, que la niña buena, pero en mi opinión creo que se les ha ido de las manos.
Una cosa es ser una buena cantante, tener buenas canciones, y que tus fans les gustes por eso mismo, y si encima, parte de tu personalidad es tener un lado provocativo, o que pueda expresar o tener posiciones sobre determinados temas y llevarlos de una forma muy personal y carismática, como puede ser el caso de otros cantantes como, Madona, Kate Perry o Cristina Aguilera.
Y otra cosa, es que casi nadie hable de Miley Cyrus por lo que canta, como canta, sino por los gestos que hace encima de un escenario. Para cualquier cantante digno que se precie de esa profesión, llegar a esto debería dar pena a uno mismo, porque llegará un momento si no ha llegado ya, que la gente se canse de todo esto, y vea solo a una chica haciendo simplemente el ridículo encima de un escenario, en vez de un cantante intentando interpretar canciones.
Miley Cyrus, dice que siendo así pretende ser mejor persona. Pues si ella es realmente así, puede gustarte o no, eso va por gustos, pero sí fuera realmente ella, sería de alabar aunque solo fuera por tener tanta personalidad, pero mucho me temo que ahora mismo, está encadenada y es esclava de un personaje mediático que ha querido ser, bien por iniciativa propia, o bien, por un mal asesoramiento de otras personas, porque como he dicho anteriormente, se les ha ido de las manos hasta el punto que en vez de inducir a la provocación, inducen al ridículo más absoluto.
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