«Palabras de despedida» de los condenados a muerte en un archivo visual
Leonel Herrera:ejecutado el 12 de mayo de 1993. Edad 45. Foto: Amy Elkins
En 2009, la fotógrafa californiana Amy Elkins comenzó a intercambiar cartas con varios hombres condenados a muerte de Estados Unidos para lo que sería en un amplio proyecto que daba una mirada a la pena capital y el confinamiento solitario en los Estados Unidos.
Sin embargo, tres meses después de que su correspondencia se inició con un preso en Texas, el hombre fue condenado a muerte. El día de su ejecución, Elkins, buscando obtener más información en línea, dio con el sitio web del Departamento de Justicia Criminal de Texas, con el archivo estatal de las ejecuciones en donde se estas aparecían detalladas.
Texas infligió más de un tercio de todas las ejecuciones ocurridas en la Unión Americana en 2013 (16 de 39 en todo el país). Estos 16, junto con cada ejecución ocurrida en Texas desde que la pena de muerte fue reinstaurada en 1976, se enumeran en una página web dedicada a ello, la cual es mantenida por el Departamento de Justicia Criminal del Estado.
Allen Janecka: ejecutado en julio 24 de 2003 a la edad de 53 años. Foto: Amy Elkins
Así, en la página “Delincuentes ejecutados”, los internautas pueden hacer un recorrido a través de los nombres, las edades, las identificaciones de la prisión, raza, cargos delictivos y las últimas palabras antes de su ejecución. Todo en orden cronológico.
Por su parte, los números siguen en aumento. De esta manera, en el momento en que Elkins tropezó con el sitio online, aparecían en la lista 440 hombres y mujeres. Ahora, cuatro años después, el sitio incluye 509, publicó The Huffingtón Post.
El sitio empujo a Elkins a un proyecto llamado “Parting Words” (Palabras de despedida), un ambicioso archivo visual de más de 500 prisioneros que han sido ejecutados en Texas. Se trata de una serie de retratos con un ligero giro que los saca del terreno de una fotografía común y corriente. De esta manera las imágenes no son otra cosa que aquellas que les son tomadas a los reclusos antes de su ingreso, con el extra de que sus últimas palabras antes de morir vienen insertadas en ellas. Karla Faye Tucker: ejecutada el 3 de febrero de 1998 a la edad de 38 años.
Karla Faye Tucker: ejecutada el 3 de febrero de 1998 a la edad de 38 años. Foto: Amy Elkins
De esta forma, las imágenes no están formadas por pixeles o tinta, sino de letras y frases como si se tratara de un ejercicio de mecanografía para formar imágenes con palabras proporcionadas por los archivos texanos. El resultado es una plantilla siniestra de op-art.
“Permití que mi lado obsesivo saliera a la superficie”, dijo Elkins. Los retratos individuales son de gran alcance, sin embargo, luego de cientos de horas de trabajo, Elkins nos trae la verdad aterradora de los asesinatos sancionados por el estado efectuados en el interior de su territorio. “Parting Words” remueve un debate contemporáneo crítico y al mismo tiempo habita en los terrenos estéticos de la fotografía, y las reflexiones en torno al poder y la muerte.
El enfoque de Elkins es neutral. No obstante, las palabras de los internos se amplifican. El objetivo es permitir que el espectador reflexione desde la perspectiva de aquellos que fueron condenados, así como estimular el debate sobre la pena de muerte en la Unión Americana moderna. De igual manera, Texas es un punto focal para la discusión razonable. La prolífica maquinaria de ejecución del estado ha llevado a cabo 509 de las mil 360 ejecuciones en Estados Unidos desde 1976 . Willie Shannon: ejecutado el 8 de noviembre de 2006 a la edad de 30 años.
Willie Shannon: ejecutado el 8 de noviembre de 2006 a la edad de 30 años. Foto: Amy Elkins
No obstante, en el terreno político las actitudes están cambiando. Al menos tal es el argumento del Death Penalty Information Center, que informó que el apoyo público a la pena de muerte está en su nivel más bajo en 40 años.
“Hace 20 años, el uso de la pena de muerte fue en aumento. Ahora está disminuyendo en casi cada medida”, dijo en un comunicado de prensa a principios de este año Richard Dieter, director ejecutivo del centro y autor del informe. “Los problemas recurrentes de la pena de muerte han hecho a su solicitud rara, aislada y a menudo retrasado por décadas. Más estados podrían reconsiderar su juicio sobre mantener esta práctica costosa e ineficaz”, agregó.
Actualmente son varios los especialistas y ciudadanos estadounidenses que señalan que la confianza en la precisión del sistema de justicia penal se ha erosionado, y con ella la confianza en la capacidad del gobiernos para aplicar adecuadamente la pena de muerte. Un factor del cual Elkins se apropia y replantea el conocimiento, adentrándose en la lógica de un sistema fallido contra sí mismo.
Elliot Johnson: ejecutado en junio 24 de 1987 a la eddad de 38 años. Foto: Amy Elkins
[Sin Embargo]
