¿De qué color es la música?
La música afecta de tal manera nuestro cuerpo que algunas personas pueden escuchar colores o ver sonidos.
Por Gerardo Australia
Sinestesia es la facultad de unir sensaciones a partir de la estimulación de uno de los sentidos, en este caso el del oído. Se escucha música y automáticamente se ven colores, o se escucha cierto tipo de acorde y se experimenta un sabor en el gusto, una experiencia sensorial irracional e instantánea, que generalmente sucede de forma incontrolable, sin pensarse, sencillamente se siente.
Compositores como Scriabin, Rimsky-Korsakov, Rachmaninov o Messian “padecían” estas percepciones (en muchos casos se convierte en una pesadilla), así como el pintor Kandinsky, el poeta Rimbaud y el escritor Nabokov (quien por cierto prácticamente aborrecía la música). En una de sus cartas, Mozart decía que percibía la tonalidad de “Fa” en color amarillo.
A partir de esta disposición neurológica el ruso Alexander Scriabin, uno de los compositores más innovadores del siglo XX, creó un sistema tonal de colores basado en el famosos círculo que Isaac Newton describe en su tratado Optiks. El Do es rojo, el Re amarillo, etc. Así inventó un instrumento, el clavier à lumières, utilizado en su 5ª. sinfonía (Prometeo, un poema de Fuego), una especie de órgano cuyas notas correspondían a un color que debería proyectarse sobre una pantalla mientras se tocaba. Embebido de relámpagos Teosóficos, la corriente filosófica de moda, Scriabin presentó su Sinfonía de la luz en lo que sin duda sería un presagio de la colorida música Disco. La presentación fue un fracaso y la obra ahora se presenta sin el iluminado teclado.
Biológicamente la sinestesia se cimenta en el sistema límbico, la parte evolutivamente primitiva del cerebro que controla las emociones, situada encima de la columna vertebral. Estudios demuestran que todo bebé hasta los cuatro meses confunde la visión con el oído o el tacto y el gusto. Al nacer todos nuestros sentidos están conectados, una capacidad que se atrofia con el crecimiento. Sin embargo una vez que escuchas a Juan Gabriel y vez triángulos rosas, es para toda la vida.
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