“Religiones en España”. Un libro indispensable para una sociedad plural
Por Teresa R. Hage
Religiones en España. Historia y presente.
Ed. Akal, 2012.
Francisco Díez de Velasco.
Religiones en España, estudio del historiador Francisco Díez de Velasco, publicado por la editorial Akal, viene a llenar un vacío bibliográfico sobre un tema que en nuestro país es totalmente pertinente no sólo si tenemos en cuenta la proliferación de confesiones religiosas que en los últimos tiempos se ha dado dentro de nuestras fronteras sino también por la visión de aunar pasado y presente que propone el autor y que lo diferencia de otro libros que tocan el mismo tema. La primacía del catolicismo va debilitándose poco a poco en el paisaje religioso español al tiempo que deja paso a una pluralidad religiosa que otrora existió en nuestro país, como demuestra el trabajo del catedrático de Historia de las Religiones. Pasado que ahora resurge de manera significativa con el establecimiento de grupos homogéneos de población extranjera que van conformando sus propios entornos socioculturales y rompiendo, de alguna manera, la tradicional uniformidad religiosa y cultural española. El autor elige para su exposición una visión respetuosa con la pluralidad religiosa y celebra la diversidad y la riqueza que esta multiplicidad de la fe aporta a nuestra sociedad y a nuestra cultura.
Díez de Velasco hace un recorrido por la historia de nuestro país y por las distintas creencias que en determinadas épocas disfrutaron de una supremacía religiosa. Supremacía que fue borrada del mapa al imponer, sobre las poblaciones que practicaban distintas confesiones, la obligación de convertirse al catolicismo o de lo contrario, ser expulsados del país, todo ello al amparo de la búsqueda de una mayor homogeneización de la sociedad española y de la consolidación de su unidad política.
El autor, en el papel de científico social que él mismo se atribuye, plantea la idea tradicional de la condición católica española para luego desarmarla mostrando la diversidad de creencias religiosas que han poblado nuestra geografía desde tiempos lejanos: de las primeras religiones hispanas al judaísmo sefardí y al Islam andalusí; de la República al nacionalcatolicismo franquista; de la variedad religiosa del catolicismo español a la aparición en la modernidad de una corriente de “increencia” que resulta del proverbial anticatolicismo y el anticlericalismo español hasta llegar a la presente convivencia del catolicismo con otras religiones; la diversidad de confesiones dentro del propio cristianismo (evangelistas, mormones, testigos de Jehová, cristianismo ortodoxo); el concepto cada día más extendido de espiritualidades versus religiones y el pluralismo religioso contemporáneo en un mundo globalizado.
La obra muestra una visión histórica amplia y abierta que conduce al lector a la búsqueda del origen de nuestras creencias y a comprender la diversidad de las religiones que, de alguna manera, no sólo habitaron nuestras tierras sino también conformaron una historia cargada de siglos y rebosante de riqueza cultural y espiritual. Una amplitud de miras la del autor que intenta aligerar su obra de prejuicios religiosos o antirreligiosos y ser lo más ecuánime posible en la exposición de sus tesis en las que prevalece el respeto hacia todas las variedades de la fe, de los diversos caminos espirituales frente a los estereotipos, los lugares comunes y las deformaciones.
El libro muestra además, como un elemento que lo enriquece y hace más amena la lectura, un importante cuerpo de imágenes fotográficas realizadas por el propio Díez de Velasco. El autor nos quiere mostrar su recorrido histórico también a través de una “visibilización de las religiones” en imágenes, la idea de lo estético en la religión o la estética de lo religioso. El recorrido histórico por las distintas religiones va acompañado así de una profusión de imágenes de gran belleza que ilustra mejor el valioso texto que el lector tiene ante sus ojos. El autor pone el mismo mimo en el cuidado del texto que en el de la elección de las imágenes que lo ilustran, el de las formas artísticas y símbolos de piedra, mármol o cobre que han originado las distintas creencias a lo largo de nuestra historia.
Díez de Velasco propone una mirada hacia el pasado y el presente centrada en la pluralidad religiosa, como nos recuerda en la Introducción del libro, en la que enuncia los objetivos de la obra. Y a continuación, el autor comienza su interesante recorrido por las principales confesiones religiosas que conviven en nuestro país, algunas de las cuales hunden sus raíces en milenios de historia.
El primer capítulo está dedicado a las religiones hispanas antiguas. El lector es conducido desde la Prehistoria hasta el Imperio romano donde puede vislumbrar los primeros brotes del cristianismo que empieza a florecer. Los capítulos 2, 3 y 4 se consagran a las tres religiones monoteístas que convivieron históricamente en el territorio español: el judaísmo, el cristianismo y el Islam. En los casos del judaísmo y el Islam el autor enlaza pasado y presente para mostrarnos la revitalización actual de ambas confesiones.
En el capítulo 5 el autor se detiene en la construcción del Estado, del régimen surgido de la Guerra Civil que sería la culminación de la interrelación Iglesia-Estado que no hizo más que estrechar una relación ya labrada por Austrias y Borbones. Este capítulo finaliza en la época contemporánea, la de la democracia en que vuelven a prosperar las minorías religiosas.
El siguiente apartado es un recorrido por la variedad de posiciones que se encuentran alrededor del catolicismo oficial, las visiones más sociales y las más conservadoras. También tiene cabida en este capítulo el tema de la inmigración y cómo ha enriquecido el catolicismo español. Asimismo, se hace referencia a algunos de los principales problemas con que se enfrenta la Iglesia católica hoy y que no son otros que los de su enorme patrimonio inmobiliario, su papel en el sistema educativo y las cuestiones de su financiación por el Estado.
El capítulo 7 se dedica a la idea de la “increencia”. En España el grupo que aglutina a las personas ateas o no religiosas ocupa la segunda mayoría. Sin embargo, transitamos aquí un terreno de arenas movedizas donde según se formule la pregunta, como afirma el autor, la persona se puede precipitar por abismos contradictorios entre la creencia y la no creencia. Lo que sí es seguro es que la estética religiosa contemporánea, la de la posmodernidad es mucho menos rica, la increencia no ha producido grandes obras artísticas porque no necesita lugares de culto, porque en España el nivel de institucionalización de la increencia ha sido muy bajo, si lo comparamos con otros países de la Europa Occidental y porque la increencia no ha sido patrimonio de las élites sociales. Este capítulo trae también al debate la aparición de nuevas formas de penetración religiosa en la vida social: las capillas multiconfesionales de los aeropuertos y las transformaciones de las capillas de las universidades.
El siguiente capítulo trata la variedad de confesiones religiosas cristianas no católicas que, dicho sea de paso, ha crecido enormemente en nuestro país: evangélicos, testigos de Jehová, mormones, cristianos ortodoxos, etc. El número de lugares de culto ha crecido enormemente en los últimos años y ello ha enriquecido la cultura religiosa española que mediante la Ley Orgánica de Libertad Religiosa de 1980 facilitó su proliferación y visibilidad. El turismo y su fuerte desarrollo junto con el hecho de que muchos extranjeros han establecido su segunda residencia en España, el incremento de la inmigración internacional de América Latina, África, Asia y Europa del Este y la “conversión” de determinadas minorías sociales españolas son los fenómenos trascendentales que han cambiado y diversificado los caminos religiosos de nuestra sociedad.
Finalmente, el capítulo 9 recoge algunas creencias religiosas, la mayoría provenientes del continente asiático como el budismo, que ha logrado la condición de confesión de notorio arraigo. El autor subraya el notable atractivo que han representado ciertas creencias religiosas orientales para la población española (Budismo, Hare Krishna…) También tienen cabida en este apartado otras confesiones como la Iglesia de la Cienciología o la Santería cubana.
El estudio acaba con un interesante capítulo de conclusiones sobre el futuro de la religión en nuestra sociedad: la desafección, el reencantamiento y la multirreligiosidad son los caminos por los que, según el autor, van a discurrir las religiones en los próximos tiempos.
Cada capítulo del libro incluye al final una selección bibliográfica especializada que ayudará al lector que quiera profundizar en cada uno de los tema que el autor plantea.
La musa Clío que en la Antigüedad clásica, como nos recuerda el autor, tenía la misión de susurrar la historia al oído de sabios y poetas, ha acompañado, sin lugar a dudas, a Díez de Velasco en la elaboración de este libro de singular belleza que el lector tiene entre sus manos.