Las universidades rusas, entre las mejores de los BRICS
Por Anastasia Maitseva
Las universidades rusas están bien valoradas entre las de los países de las economías emergentes, aunque se sitúan claramente por debajo de las chinas. Sin embargo, en las clasificaciones internacionales de centros de educación superior no entran ni en el ranking de los cien mejores. La explicación que dan los expertos es que históricamente las universidades de Rusia se han ocupado más de la educación que de la ciencia.
A finales de diciembre la Universidad Estatal de Moscú Lomonósov (MGU) ocupó el tercer puesto en la clasificación de los mejores centros de educación superior de los países del grupo BRICS. La investigación para elaborar la clasificación de universidades de Rusia, Brasil, India, China y Sudáfrica la realizó Quacquarelli Symonds World University Rankings en colaboración con la agencia informativa Interfax.
El líder indiscutible en esta clasificación es China que ocupa los dos primeros puestos, la Universidad de Tsinghua y la de Pekín. Seis centros rusos y 22 chinos han quedado entre las 50 mejores universidades de los países BRICS.
QS ha realizado por primera vez este año una investigación centrada en los BRICS. Los expertos valoraron la calidad de la educación, la reputación de los graduados entre los empleadores, la cantidad de estudiantes extranjeros y los logros académicos, la cantidad de publicaciones científicas y las referencias a ellas. Se incluyó también un nuevo parámetro: el porcentaje de profesores con grados científicos. A pesar de que en esta investigación Rusia se sitúa claramente por debajo de China, hay que decir que en general la clasificación de QS ha valorado favorablemente la educación superior en Rusia.
Problema en la lengua
Dos semanas antes de que se conociera este informe, a principios de diciembre, la revista Times Higher Education también publicó una clasificación analógica de los centros de educación superior en las economías emergentes BRICS. En ella los primeros dos puestos coinciden con los resultados de QS, pero los británicos valoraron de forma mucho más modesta los logros de la educación rusa. En esta clasificación la MGU bajó del tercer puesto hasta el décimo. En la lista hay otro centro ruso de educación superior, la Universidad Estatal de San Petersburgo (SPBGU), que ocupa el puesto número 67.
La revista británica destaca que “Rusia se encuentra en crisis” y su sistema educativo está encerrado en sí mismo. En el ranking influye el hecho de que la publicación de trabajos científicos en ruso dificulte la difusión de las investigaciones en el resto del mundo. A veces incluso la información general sobre el centro en la página oficial no se traduce al inglés lo que hace que sea imposible su valoración por parte de las agencias internacionales.
Efectivamente, según Times Higher Education, en la clasificación general de universidades del mundo publicada en octubre, Rusia se encuentra, literalmente, por detrás de todo el planeta. Entre las 200 universidades de la clasificación no hay ninguna rusa y la MGU es la única que entró en la lista de las top 400. Para comparar con el estudio de QS del ranking de universidades del mundo: MGU ocupa el lugar 120; SPBGU, el 240; la Universidad Estatal Técnica de Moscú Bauman, el 334. El primer lugar en la lista de QS lo ocupa el MIT, el segundo, la Universidad de Cambridge y el tercero, la Universidad de Harvard.
Criterios distintos
Cada publicación de un ranking internacional se convierten en un duro golpe para la reputación de los centros de educación superior de Rusia.
Las autoridades del país y los representantes del mundo académico califican los resultados como no adecuados y quieren establecer su propia escala de medición de los conocimientos. En julio el presidente Vladímir Putin encomendó al Ministerio de Educación y Ciencia que elaborara los criterios para la creación de un ranking ruso de universidades.
Posteriormente, a finales de noviembre, el rector de la MGU, Víctor Sadovnichi, quiso desarrollar esta idea: “Estoy a favor de la creación de un ranking que responda al modelo clásico de universidad. Y estamos dispuestos a crear su sede en Rusia. Intentemos valorar la universidad como centro de cultura, educación, ciencia, una universidad con una potente tradición y que ha jugado un papel enorme para su país”.
Inversiones en la clasificación
El gobierno de Rusia no niega que el reconocimiento de la educación rusa en la arena internacional es muy importante y planea destinar 35.000 millones de rublos (alrededor de 1.000 millones de dólares) para elevar el prestigio de los centros de educación superior.
Uno de los objetivos es el de entrar en la lista de los top 100 en la clasificación internacional de QS. En el 2014 se destinarán 10,5 mil millones de rublos (300.000 dóalres) para conseguir esta meta. Además de la MGU y de la SPBGU, cuya financiación forma parte de un apartado especial del presupuesto estatal, 15 centros más recibirán medios federales. Entre ellos están la Universidad Federal del Lejano Oriente, el Instituto Físico-técnico de Moscú, la Escuela Superior de Economía y la Universidad aeroespacial Koroliov de Samara.
El director del Instituto de desarrollo de la educación de la Escuela Superior de Economía, Irina Abankina, destaca que en “el ranking internacional influye mucho la movilidad de los estudiantes”. “Los graduados de estos centros inspiran más confianza a los empleadores extranjeros. Sobre todo en el caso de empresas de alta tecnología que abren sus negocios en Rusia en la esfera IT o en la producción de equipo médico sofisticado”, explica la profesora.
Según Abankina, el hecho que los centros rusos queden abajo en las clasificaciones internacionales tiene sus motivos históricos. “En los rankings internacionales tres cuartas partes de los indicadores miden el nivel de desarrollo de la ciencia en las universidades, y sólo una cuarta parte valora la calidad de la educación. En Rusia el nivel de integración de la ciencia en los centros es muy bajo por antecedentes históricos. En Rusia, en primer lugar, los centros enseñan a los estudiantes y hay institutos de investigación científica académicos que se dedican específicamente a la ciencia”.
Fuente: Rusia Hoy