Posted on 13 enero, 2014
By Redaccion
portada, Sociedad
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Los dalit o «intocables» forman el 17% de la población india y son los miembros más pobres y discriminados de su sociedad. Los niños y niñas dalit tienen dificultad de acceso a la educación y a la salud y la mayor parte sobrevive con menos de 50 céntimos al día.
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En el distrito de Purulia, estado de Bengala Occidental, trabajamos con comunidades dalit
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La campaña Dile al Hambre tiene como objetivo luchar contra las amenazas que afectan a la infancia en India y en cualquier parte del mundo
Aproximadamente, uno de cada seis habitantes de la India es dalit. La mayoría de “intocables” viven en pobreza extrema, con menos de un dólar al día, y sufren no sólo desigualdad económica, sino discriminación social. Su status en la vida, y sobre todo sus derechos, están predeterminados desde el nacimiento debido al sistema de castas, una antigua forma de opresión y segregación que aún pervive. (Jason Taylor / ActionAid)
Hay más de 70 millones de niños dalit en la India. Un alto porcentaje vive con menos de 50 céntimos al día y no asiste a la escuela o abandonan los estudios después de primaria. Sólo una cuarta parte de las niñas que viven en zonas rurales van al colegio. Los niños y niñas dalit afrontan habitualmente abuso verbal y físico por parte de sus profesores y compañeros. (Jason Taylor / ActionAid)
Los estudiantes dalit, además de lidiar con la pobreza extrema, hacen frente al estigma social: independientemente de sus esfuerzos en clase o en el trabajo, nunca conseguirán la igualdad de oportunidades por el simple hecho de haber nacido dalits. Se les considera impuros. En casi un 40% de los colegios gubernamentales, los niños dalit deben comer separados del resto de alumnos; y en el 20% no se les permite beber agua de la misma fuente. (Jason Taylor / ActionAid)
Más de la mitad de la población infantil dalit, un 54%, presenta signos de desnutrición. El 21% tiene deficiencia de peso severa y el 12% muere antes de cumplir los cinco años. 83 de cada 1000 niños dalits son susceptibles de morir antes de cumplir el primer año de vida. (Jason Taylor / ActionAid)
La comunidad dalit tiene acceso limitado a la salud pública. La salud de calidad es para ellos inasequible y prohibitiva, por lo que sólo recurren al médico en casos extremos o de urgencia a pesar de que más del 30% de los empleados de la salud pública se niega a hacer visitas en hogares dalit. La situación se agrava debido a que un tercio de estos hogares no disponen de facilidades básicas o saneamiento, por lo que los pequeños están más expuestos a las enfermedades. (Jason Taylor / ActionAid)
Las niñas y mujeres dalit sufren lo que en India se conoce como “triple discriminación”: de casta, de clase y de género. Hay una media de mil violaciones de mujeres dalit al año y muchas niñas aún son explotadas sexualmente como devadasi o “sirvientas de Dios”. Esta antigua práctica religiosa que impone la prohibición de casarse y la obligación de servir en un templo, recluta a miles de niñas cada año en lo que actualmente es un sistema ilegal pero organizado de prostitución. El 93% de las devadasi son dalit. (Jason Taylor / ActionAid)
Los niños dalit son los que más sufren en India las consecuencias de un sistema social y educativo poco efectivo e injusto. Crecen sabiendo que tendrán que superar más obstáculos que el resto de la población: cada hora, tres dalits son víctimas de delitos; cada día, tres mujeres dalit son violadas, dos dalit son asesinados, dos casas dalit son incendiadas y un mínimo de trece dalits son golpeados; cada semana, seis dalit son secuestrados. (Jason Taylor / ActionAid)
A pesar de los esfuerzos por mejorar las condiciones socioeconómicas de los pobres y marginados en India, un 80% de la población dalit vive en áreas rurales, el 86% no tiene acceso a la propiedad de la tierra, el 60% depende del empleo ocasional y más del 50% no sabe leer ni escribir. Históricamente, los dalit no tienen oportunidades laborales más allá del trabajo forzoso o la esclavitud. Están a merced de las castas dominantes, lo que les mantiene en un círculo de pobreza difícilmente superable. (Jason Taylor / ActionAid)
Los “intocables” o dalit, oficialmente SC (“scheduled caste”), sufren una grave discriminación en el acceso a la educación, a la sanidad y al mundo laboral que les marca desde pequeños e impide que superen la exclusión social. A pesar de años de campañas, de que la discriminación está prohibida por la Constitución de la India y de que varias leyes posteriores protegen legalmente parte de los derechos de los dalit, la realidad supera el papel. (Jason Taylor / ActionAid)
El objetivo del proyecto que Ayuda en Acción lleva a cabo en Purulia es promover la agricultura sostenible y el control de los recursos naturales entre la población dalit para que puedan combatir la extrema pobreza, evidenciando la delgada línea entre los derechos de la propiedad de la tierra, alimentación y vida digna. (Jason Taylor / ActionAid)
[Desalambre]
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