Isla Mauricio, una isla multicultural
por: Héctor Anaya
Si hay algo que defina a Isla Mauricio, además de su exotismo y la afabilidad de sus habitantes, es su diversidad cultural, fruto sin duda alguna de su pasado colonial mixto.
Mauricio, oficialmente la República de Mauricio, es un país insular ubicado al suroeste del Océano Índico, a 900 kilómetros de las costas orientales de Madagascar y aproximadamente a 3.943 kilómetros al suroeste de la India. Mauricio forma parte de las Islas Mascareñas y su capital es Port Louis, que aunque no sea una ciudad espectacular, tiene un clima muy bueno por las calles, centros comerciales, casino, mercados.
Zona centro de Port Louis, capital de Isla Mauricio
Quien viaje allí, además de visitar playas y realizar excursiones por sus bosques para admirar la fauna y flora mauriciana, podrá contemplar bailes como el segá, que cantado habitualmente por mujeres, se acompaña por palmas, y el uso de instrumentos como los bombos. Los mauricianos suelen bailarlo en las fiestas celebradas en la playa, al ritmo de los tambores. Las del cantante Ti Frère se encuentran entre las más populares. Los establecimientos hoteleros hacen venir especialmente a grupos para que las bailen ante los turistas que se encuentran en sus playas. El seggae es una música popular moderna que mezcla los ritmos de los bailes africanos, el reggae jamaicano y las tradiciones criollas.
El idioma oficial en Isla Mauricio es el francés, pero también se habla bastante el inglés; y su moneda es la Rupia de Mauricio.
Al ser la mayoría de su población hindú, se pueden admirar una gran variedad de templos, fiestas y altares con influencia hindú. Muy a menudo, basta con conocer medianamente a alguno de los miembros de esta abierta y hospitalaria comunidad para convertirse en partícipe de estos eventos.
Mujeres hindú en Mauricio
Marcada por las diferentes influencias de la variada población que la habita, Isla Mauricio presenta una cocina diversa y rica, en donde el curry y los pescados cumplen un papel principal. El rougail también puede servir de acompañamiento para todos los platos. Se trata de una salsa preparada, entre otras cosas, con manzanas del amor (la variedad de tomate local), cebollas y ajo, así como otros condimentos.
Sin duda alguna, el mejor lugar para conocer la vida diaria de los mauricianos es el mercado, que presenta una mayor actividad por las mañanas. Las bancas de fruta y verduras son un auténtico regalo para la vista.
En resumen, naturaleza exuberante, playas de arena blanca y fina, gran variedad de frutas para su degustación, calma y tranquilidad, todo esto forma el retrato de una Isla que fascinará a quien la visite.
twitter: hectoranaya94
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