Exposición EY. Paul Klee: Haciéndose visible
Tate Modern, Londres
Del 16 de octubre de 2013 al 9 de marzo de 2014
Paul Klee (1879-1940) fue uno de los más renombrados artistas de entre los que formaron parte de la Bauhaus y, al mismo tiempo, un personaje lúdico y radical dentro el modernismo europeo. Su intensa y compleja producción es el tema de una nueva gran exposición, la primera de esta magnitud sobre el pintor en más de una década, en Inglaterra. Desafiando su fama de soñador solitario, la muestra revela la innovación y el rigor con el que creó su trabajo y lo presentó al público.
Con más de 130 dibujos a color, acuarelas y pinturas provenientes de colecciones de todo el mundo, la Exposición EY – Paul Klee: Haciéndose visible abarca las tres décadas en las que se desarrolló su carrera: desde sus comienzos en Munich en la segunda década del siglo, pasando por sus años como profesor en la Bauhaus durante los años veinte, hasta sus últimas pinturas, realizadas en Berna tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial. En esta exposición se han reunido de nuevo importantes series de trabajo que el artista había creado, catalogado o expuesto en conjunto en momentos clave de su vida y que, desde entonces, han sido divididas y dispersadas por diversos museos y colecciones privadas. La galería muestra estas obras juntas por primera vez desde que lo hiciera el propio autor, lo que supone una oportunidad única para explorar sus innovaciones e ideas.
Nacido en Suiza en 1879, Klee comenzó dedicándose a la música, como sus padres, pero pronto decidió marcharse a Munich a estudiar pintura. Allí conoció a Kandinsky, y en 1912 se unió a su grupo, “El Jinete Azul”, formado por artistas de vanguardia. La exposición se inicia con sus primeras obras abstractas, los mosaicos de color. A partir de este momento se suceden las innovaciones técnicas, que quedan ejemplificadas en su obra con las exclusivas “transferencias al óleo”, como Están mordiendo (1920), con las dinámicas gradaciones de color de Fruta suspendida (1921) y con el puntillismo multicolor utilizado en Memoria de un pájaro (1932).
El corazón de la exposición se centra en la década que Klee pasó enseñando y trabajando en la Bauhaus. Los lienzos abstractos que produjo durante estos años, como la rítmica composición de Fuego en la noche (1929), llevaron su popularidad a un nivel internacional a finales de la década de los veinte. La década de los treinta trajo consigo cambios radicales: los nazis incluyeron su obra en el catálogo de “arte degenerado” y fue eliminada de las colecciones públicas alemanas, al tiempo que el pintor fue relevado de su puesto como profesor. Klee buscó refugio en Suiza junto a su familia donde, a pesar de la confusión política, la inseguridad económica y el declive de su salud, produjo la mayor cantidad de obra de su trayectoria. En la muestra se han reunido un grupo de obras realizadas durante este periodo, exhibidas en la última exposición realizada por el pintor, anterior a su fallecimiento en 1940.
A pesar de ver su arte como un producto de la creatividad espontánea y del crecimiento natural, ejemplificado por su famosa descripción del dibujo como “llevar a una línea de paseo”, Klee fue un trabajador riguroso. Creó un sistema de numeración y catalogación personal según el cual ordenaba sus obras, escribió tratados sobre la teoría del color y guardó notas detalladas de sus clases y conferencias. Al agrupar su trabajo de la misma manera en que lo había hecho él, la exposición supone una oportunidad extraordinaria para estudiar su obra bajo una nueva luz, y para entenderla como la concibió el artista.
La Exposición EY – Paul Klee: Haciéndose visible está comisariada por Matthew Gale, director de exposiciones de la Tate Modern, junto a Flavia Frigeri, ayudante de conservación. La muestra se acompaña de un catálogo ilustrado y de un programa de charlas y eventos organizados en la galería.
Traducción: Ruth Cereceda
Sígueme en Facebook: Leyendo el mundo con los pies