Causas de la disfunción eréctil (y III)

Por  Raquel Díaz Illescas.

31. CAUSAS DE LA D.E.3.

 

Todo hombre en algún momento de su vida, ha tenido o sentido algún problema  con su erección. Pero la disfunción eréctil, se define en términos médicos como la incapacidad para mantener una erección suficiente para el coito, en al menos el 25% de los intentos.

 

 

 

Vamos hoy a ver  una de las causas cada vez más frecuentes tratadas en terapia, las causas sociales.

  • Sociales:

→   Educación puritana o erotofílica (visión negativa de la sexualidad).

→  Falta de habilidades comunicativas: nos comunicamos poco y mal con la pareja.

→ Ausencia de estimulación adecuada: tenemos demasiado genitalizadas las relaciones sexuales.

→ Comportamientos influidos por los prejuicios de género: cada cual es responsable de su propio placer, al encuentro sexual hay que ir en clave erótica, a disfrutar los dos.

→   Comportamientos exclusivos: excesiva actividad o excesiva pasividad.

→   Rol del espectador: hay que mantener un egoísmo positivo. Disfrutar hace gozar también al otro miembro.

→  Relaciones sexuales clásicas y pobres: la fantasía es fundamental en la pareja, así como estímulos nuevos.

→ Escasez de imaginación y fantasía: a ensoñar también se aprende.

→Primeras experiencias apremiantes o inadecuadas: no tenemos por qué arrastrar un mal aprendizaje de nuestras relaciones sexuales, los cambios hacia algo mejor son estupendos.

→ Influencia de los modelos sociales: han hecho mucho daño tanto a hombres como a mujeres, pero el ser humano tiene algo maravilloso: su capacidad de aprender.

Tener una visión integral de la disfunción eréctil ayudaría a los hombres a enfrentar de un modo distinto su problema y  facilitaría su solución, pasando ésta por la importancia real de la erección en una relación sexual. ¿Es imprescindible, es siempre necesario el coito para el disfrute sexual de la pareja? De acuerdo a las investigaciones de la norteamericana Shere Hite (1976), sólo el 30% de las mujeres logra el orgasmo «siempre» o «casi siempre» por medio del coito. Mientras que del 82% de mujeres que se masturban, el 96% logra el orgasmo por este medio, y de éstas sólo el 1,5% recurre a la inserción vaginal de algún objeto que pudiera ser equivalente al pene.

Seguir focalizando en la erección el medio para conseguir una relación sexual placentera y satisfactoria, somete al hombre a una elevada presión para rendir siempre de una misma forma, impidiéndole disfrutar de otras  sensaciones placenteras en otras regiones corporales, dificultándole el desarrollar otras habilidades que pueden ser más excitantes para su pareja.

Con esto no quiero decir que la disfunción eréctil no deba ser tratada terapéuticamente, y que el coito sea un asunto menor, sino que tal problema, debe ser visualizado en una perspectiva más amplia, realista y sana para los dos miembros de la pareja.

El cuerpo es un gran territorio de piel por descubrir, por explorar, para detenerse, para disfrutarlo, para ir y volver nuevamente.

Prueben a dar a su pene en algún momento, un papel secundario en sus encuentros erótico sexuales, ni él ni su pareja dejaran de disfrutar del momento, y usted tampoco.
 

 

foto twitter

 

 

Fdo.: Raquel Díaz Illescas.

http://sexualidadpositiva.blogspot.com/

Licenciada en Psicología.

Terapeuta sexual y de pareja.

Teléfono: 622673040

 

 

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