“La idea de que de pronto a los 18 años eres un adulto no es congruente con la realidad” dijo la psicóloga Laverne Antrobus, quien trabaja en la clínica Tavistock de Londres.

“Mi experiencia con la gente joven es que a esa edad todavía necesitan una cantidad considerable de apoyo.”

Los psicólogos de niños han ampliado el rango de edad de sus pacientes, de 0-18 a 0-25.

“Ahora tenemos mucho más consciencia y valoramos el desarrollo después de los 18 años y creo que es una buena iniciativa” dijo Antrubus, quien cree que apresuramos nuestro paso de la niñez a la edad adulta.

La nueva dirección de la psicología  es asegurar  que cuando los pacientes alcancen los 18 años de edad se dará seguimiento a su salud emocional, desarrollo hormonal y particularmente actividad cerebral.

“La Neurología ha hecho grandes avances gracias a los que ahora no creemos que las cosas se detienen a cierta edad, que de hecho hay pruebas de que el desarrollo cerebral termina a los 20 años, sino mucho después.”

Hay tres etapas en la adolescencia: la temprana de los 12 a los 14 años; la media, de los 15 a los 17 y la tardía, de los 18 hasta pasando los 20.

La Neurología ha demostrado que el desarrollo cognitivo de una persona continúa hasta después de su madurez emocional, el autoconocimiento y el juicio serán inestables hasta que la corteza prefrontal del cerebro se haya desarrollado plenamente.

Antrobus afirma que muchos adolescentes desean vivir por más tiempo en casa de sus padres porque necesitan apoyo durante estos formativos y es importante que los padres se den cuenta de que no todos se desarrollan al mismo ritmo.

Por otra parte, Frank Furedi, profesor de sociología de la Universidad de Kent dice que hemos infantilizado a los jóvenes y esto ha llevado a una cifra creciente de personas con más de 25 años que aún viven en casa de sus padres.

“Se cree que esto ocurre por razones económicas pero en realidad no. Hay una pérdida de la aspiración a la independencia. Cuando yo iba a la universidad ser visto con tus padres significaba una muerte social, y ahora es la norma. Entonces se trata de un cambio cultural en el que la adolescencia se ha extendido hasta después de los 25 y esto obstaculiza en varias formas, y yo creo que la psicología está reforzando esa pasividad y esa impotencia y las normaliza”, afirmó Furedi.

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