Ciclo de Cine Mudo: “La comedia cinematográfica”
A PARTIR DEL VIERNES 18
Y SÁBADO 19 DE OCTUBRE
NUEVO CICLO DE CINE MUDO EN LA FUNDACIÓN JUAN MARCH: LA COMEDIA CINEMATOGRÁFICA
SE INICIA CON “LA MUÑECA” (1919), DE ERNST LUBITSCH
DE OCTUBRE A MAYO, PELÍCULAS DE LUBITSCH, MAX LINDER, SAM TAYLOR, BUSTER KEATON, FRANK CAPRA, CLARENCE BADGER, RENÉ CLAIR Y JEAN RENOIR
El viernes 18 y el sábado 19 de octubre, con la proyección de La muñeca (Die Puppe, Alemania, 1919), de Ernst Lubitsch, comienza en Madrid, en la sede de la Fundación Juan March (www.march.es, Facebook y Twitter:fundacionmarch), un nuevo ciclo de cine mudo que dedicado, esta vez, a La comedia cinematográfica, ofrece, de octubre a mayo, ocho películas de directores como Lubitsch, Buster Keaton, Max Linder, Frank Capra, René Clair o Jean Renoir. El coordinador del ciclo, como de los anteriores, es el historiador del cine Román Gubern. Las proyecciones son los viernes por la tarde, comentada cada una de ellas por un especialista, y los sábados, en segunda sesión, con el video de presentación del día anterior.
Viernes 18 y sábado 19 de octubre:
La muñeca (Die Puppe, Alemania), 1919, dirigida por Ernest. Lubitsch. (65 minutos). Presentación: Eduardo Rodríguez Merchán (19,00 horas). Proyección de la película: 19,30 horas
DEL PERIODO BERLINÉS DE LUBITSCH
Interpretado por Ossi Oswalda y Hermann Thiming, La muñeca (Die puppe, 1919) es, a juicio de Eduardo Rodríguez Merchán, una película muy representativa del periodo berlinés más brillante del director alemán Ernst Lubitsch, quien tres años más tarde se exiliaría a Hollywood para completar una brillantísima carrera cinematográfica en América. Con esta película se inicia el ciclo de comedias mudas que pretende recorrer diez años de una época del cine en el que se estaba alcanzando una madurez creativa extraordinaria que truncó la llegada del sonido al cine. Lubitsch dibuja con precisión y con mucha imaginación una fábula que, bajo la apariencia del cuento inocente, esconde algunos de los estilemas más sutiles del cine del famoso director de Ninotchka (1939) o de To be or not to be (1942): la sátira despiadada pero que no renuncia al encanto, la ironía descarnada pero elegante, el juego de las atracciones sexuales y los enredos amorosos, etc.
Con unas aportaciones estilísticas y narrativas muy atrevidas, pero sin olvidar los paradigmas ya consolidados de la comedia muda y los gags habituales del slapstick y la payasada cinematográfica, La muñeca cuenta una historia disparatada que nos obliga a reflexionar sobre el papel social del ser humano y sus miserias. Un ambiguo y anodino joven, un noble ajado y decrépito, unos monjes lascivos y mentirosos, un constructor de muñecas autómatas y su desvergonzada hija conforman un panel de personajes que -como siempre sucede en el cine de Lubitsch– son más decisivos y están mejor estructurados que la propia trama que sostiene sus aventuras.
Eduardo Rodríguez Merchán (Madrid, 1953) es catedrático de la Universidad Complutense de Madrid y miembro de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de España desde 1992. Es autor de una docena de libros sobre cine e historia y más de un centenar de artículos monográficos sobre cine y fotografía en revistas académicas. Es codirector del reciente Diccionario de Cine Iberoamericano, que ha editado en diez tomos la SGAE/Fundación Autor (2012).
Sobre este ciclo escribe Román Gubern: “La risa es una reacción humana universal, que expresa relajación, diversión y alegría, hasta el punto de que a veces se ha afirmado que una de las principales diferencias entre el ser humano y los animales reside en que estos, aunque puedan sentirse alegres, no disponen de la expresividad extrovertida propia de la risa humana. Y las escenificaciones diseñadas para producir risas en su público, que fueron ya muy populares en el antiguo teatro griego y romano, se denominan comedias. El cine mudo adoptó este género el mismo año de su nacimiento, con El regador regado (1895), breve cinta de los hermanos Lumière en la que un jardinero, víctima de la travesura de un niño que pisaba su manguera, resultaba al fin empapado por su chorro de agua. El público demostró muy pronto su afición hacia las comedias del cine mudo, en las que la apariencia grotesca de los personajes, gracias a los maquillajes exagerados, y el lenguaje mímico de los actores resultaban más esenciales que la palabra.
En julio de 1912 el empresario y director americano Mack Sennett creó en Los Angeles la productora Keystone, verdadera fábrica de películas cómicas, cuyos actores utilizaban con gran libertad las calles de la ciudad como escenario para sus divertidas persecuciones y caídas, sorteando automóviles y tranvías, algo que hoy resultaría impensable. En esa compañía se creó una tipología de personajes característicos, que constituía un eco de los arquetipos que había producido la commedia dell´arte en el Renacimiento italiano. A sus órdenes trabajaron cómicos famosos, como Charles Chaplin, Harold Lloyd, Harry Langdon o Mabel Normand, algunos de los cuales podrán ser admirados en este ciclo. Su fuerte personalidad individualizada contribuyó a la creación de un potente star-system dentro de este género.
La comedia constituyó uno de los géneros más populares en el cine de la época muda y resulta llamativo constatar que su edad de oro se canceló precisamente hacia 1929, con la implantación del cine sonoro, que requería fórmulas cómicas dialogadas y distintas del lenguaje mímico y que coincidió también, precisamente, con el dramático estallido de la Gran Depresión, que ensombreció todo el horizonte de las artes del espectáculo y las vidas de muchos ciudadanos.
PROGRAMA DEL CICLO
Viernes 18 y sábado 19 de octubre: La muñeca (1919) de Ernst Lubitsch.
Viernes 8 y sábado 9 de noviembre: Siete años de mala suerte (1921), de Max Linder.
Viernes 7 y sábado 7 de diciembre: El hombre mosca (1922) de Sam Taylor.
Viernes 17 y sábado 18 de enero de 2014: El rey de los cowboys (1926) de Buster Keaton.
Viernes 21 y sábado 22 de febrero: Sus primeros pantalones (1927) de Frank Capra.
Viernes 14 y sábado, 15 de marzo: Ello (1927) de Clarence Badger.
Viernes 11 y sábado 12 de abril: Un sombrero de paja de Italia (1927), de René Clair.
Viernes 9 y sábado 10 de mayo: Escurrir el bulto (1929) de Jean Renoir.