Desde Perú – El Buen Maestro (2)
Por Juanjo Fernández Torres
Entro al amplio patio del Colegio Casuarinas en Lima, rodeado de verdes exquisitamente controlados que hacen juego y contraste con la refinada imitación de piedra de los muros, y me encuentro con toda la audiencia asistente a los talleres de capacitación del Bachillerato Internacional®, todos miembros de la élite de Colegios del Mundo del IB® creada con la precisión de un Swatch® y un toque finamente amargo de un Toblerone® a las orillas del lago de Ginebra. Me encuentro con la crema y nata de la docencia del Bachillerato Internacional® en el Perú, orgullosos operadores de una de las franquicias más exitosas en el mundo de la educación alrededor del globo. Casi todos con efluvios de spa, enfundados en Banana Republic® y Converse®. Varios de ellos importados de latitudes muy al norte de la línea ecuatorial y exhibiendo un bronceado de Stee Lauder® o de playas del sur. Algunos grupos, pequeños y convenientemente enrazimados en mesas tácitamente separadas, contrastan por el matiz de su piel que revela el verano de la calle limeña irradiada de ultravioleta por encima del nivel 12.
El ambiente no puede ser más adecuado para la escucha de las nuevas tendencias educativas adicionadas por el Bachillerato Internacional® a su programa global para su aplicación inmediata en los Colegios del Mundo del IB® domésticos, quizá nuestros Andes se cubran del blanco níveo de los más nórdicos Alpes. Quizá las cosas mejoren en las cúspides de la educación peruana bajo el formato globalizado suizo (¿®?) una vez que los docentes de idiomas extranjeros, fieles a los dogmas internacionales del IB®, acaten:
… que sus alumnos puedan referirse a su propia cultura y geografía, desterradas hasta ahora por no tener al inglés como lengua madre o tía,
… que sus alumnos dejen de hacer riesgosas réplicas personales a textos estímulo y se puedan abocar sin distracciones al análisis literario de la producción anglosajona más políticamente correcta,
… que sus alumnos puedan ahora usar fotografías para demostrar sus habilidades descriptivas y deductivas (cualquier parecido a exámenes internacionales del pueblo de Cambridge es una simple coincidencia),
… que sus profesores, perdón, que los profesores en la planilla de los Colegios del Mundo del IB® y al servicio del Bachillerato Internacional® (que no posee planilla docente) deberán cumplir sin dilación con las nuevas encíclicas docentes del IB®.
Por alguna razón que subyace en las profundidades meta-cognitivas de mi mente, los franquiciadores de la educación tipo suizo me hicieron relacionar sus seminarios de actualización con las globalizadas capacitaciones tipo mozzarella de Pizza Hut®, tantas pizzas, tantas pastas.