Audi Sport quattro Concept: increíble
Por Borja de Benito
Quattro es mucho más que una tecnología, es una filosofía. El término quattro es para Audi sinónimo de seguridad y deportividad, de competencia técnica y de un enfoque dinámico de la vida de ahí que digamos que Quattro es Audi, como Audi es quattro. Desde el debut del “Ur-quattro” en 1980, Audi ha comercializado en todo el mundo más de cinco millones de vehículos con tracción permanente a las cuatro ruedas.
Un Audi clásico legendario fue el Sport quattro, un “súper Audi” que hizo su debut en el Salón del Automóvil de Frankfurt en 1983, y fue diseñado como un modelo de homologación para el Campeonato Mundial de Rallys: Sus 306 CV (225 kW) y un buen número de innovaciones técnicas, lo coronaron como un auténtico superdeportivo de su época. La corta distancia entre ejes para mejorar la manejabilidad otorgaba al Sport quattro un aspecto inconfundible. Pues bien: En la celebración del 30 aniversario del Sport quattro, Audi presentará su legítimo sucesor en el Salón de Frankfurt: el prototipo Audi Sport quattro concept.
Diseño exterior: potente.
Con el Audi Sport quattro concept, la marca de los cuatro aros traslada esta tradición al presente y recupera de nuevo ideas que se vieron por primera vez en el estudio de diseño Audi quattro concept hace ahora tres años. Tal y como nos cuenta Audi, el nuevo Sport quattro concept combina el ADN del “Ur-quattro” con una espectacular elegancia. Su aspecto es deportivo y potente a la vez, con una carrocería de líneas tensas, asentada sobre unas imponentes llantas de 21 pulgadas que calzan neumáticos 285/30 R21. Los voladizos son cortos, y las proporciones equilibradas. Con una distancia entre ejes de 2.784 mm, la longitud alcanza los 4.602 mm, mientras que la anchura es de 1.964 mm. La altura, inusualmente baja, se queda en tan sólo 1.386 mm.
Al igual que el Audi Sport quattro, el Audi Sport quattro concept fue concebido bajo el espíritu de la competición, donde cada una de las soluciones de diseño obedece a una función técnica, y muchas otras son un homenaje a los modelos quattro de Audi de la década de los ´80. Esto incluye los montantes traseros planos y muy angulados, o los dobles faros rectangulares, equipados en este caso con la innovadora tectología matrix LED de Audi.
Tanto los faros delanteros como los grupos ópticos traseros son una reinterpretación de la construcción ligera. Los faros prescinden de una carcasa propiamente dicha, quedando expuestos los disipadores de calor de los LEDs, mientras que la carcasa de las luces traseras se reduce al mínimo. Otro rasgo de diseño característico son los “blister” por encima de los paragolpes. Los diseñadores de Audi han reinterpretado estas líneas acentuándolas fuertemente, lo que proporciona un aspecto aún más emocional a la carrocería, con unos anchos hombros y unos contornos afilados que enmarcan superficies tensas y musculosas. Con su interacción entre las curvaturas cóncavas y convexas, el capó, los paragolpes y los pasos de rueda definen el carácter deportivo del Audi Sport quattro concept.
Nuevos detalles de diseño
El frontal se caracteriza por la parrilla Singleframe hexagonal, con una carcasa esculpida según el diseño típico utilizado en competición, en forma de panal. Sus proporciones, con una reducida altura, ponen de relieve la anchura del coche. Dos enormes “blades” verticales dividen cada una de las grandes tomas de aire a los lados de la parrilla, y su diseño se prolonga para enlazar con los pliegues en los laterales del capó. Como en los coches de carreras, el “splitter” delantero realizado en CFRP y está ligeramente desplazado hacia delante. La parrilla forma parte de la nueva filosofía de diseño de Audi, y supone una primera aproximación al futuro diseño de los modelos deportivos de la marca de los cuatro aros.
Las proporciones de la parte posterior quedan definidas por la combinación de un diseño plano y unos anchos hombros. El spoiler en el borde inferior de la luneta trasera subraya una vez más la anchura del Sport quattro concept. Otro elemento distintivo en esta zona es el difusor realizado en CFRP, que se prolonga hacia arriba. De forma similar a la parrilla, su parte superior cuenta con diseño tipo panal, mientas que en la parte inferior se alojan dos grandes salidas de escape de forma ovalada.
A velocidades elevadas un alerón situado en la zona trasera por encima de los grupos ópticos emerge automáticamente. El maletero, reforzado por una sólida viga por debajo de la bandeja trasera, tiene una capacidad de 300 litros.
Detalles de precisión completan el dinámico aspecto del Audi Sport quattro concept. Los umbrales de las puertas están realizados en CFRP, y las manetas ocultas para la apertura de las puertas emergen de forma automática al acercar la mano. Los cuatro aros están presentes en el frontal, en la parte posterior, en las salidas de aire por detrás de las ruedas delanteras y en los montantes C. Las llantas, con diseño de cinco radios dobles son monotuerca (como en los coches de carreras)
Interior
El concepto de elegancia deportiva cobra una nueva dimensión en el Audi Sport quattro concept, con un espacioso puesto de conducción en el que predominan las líneas precisas y el tono gris oscuro. El interior está centrado en el conductor. Tras el volante, el cuadro digital de la instrumentación y la información proyectada en la pantalla (head-up display) quedan en el campo directo de visión. Una línea que recorre el salpicadero por debajo del parabrisas rodea al conductor y al pasajero, e integra todas las funciones ergonómicas, como los tiradores para la apertura de las puertas.
La construcción ligera típica de Audi se refleja también en el diseño y en la elección de los materiales, donde la fibra de carbono toma una especial atención.
La forma continua de la consola central oculta la transmisión quattro. Asientos delanteros deportivos tipo bacquet con respaldos plegables, laterales esculpidos y reposacabezas integrados y asientos traseros completos ofrecen espacio para cuatro ocupantes. El mecanismo de plegado de los respaldos de los asientos delanteros proporciona acceso a las plazas traseras, en las que una viga transversal de refuerzo por detrás de los asientos proporciona rigidez adicional.
Por su parte el volante deportivo multifunción (cuyos controles derivan directamente de la competición) supone un anticipo del diseño que utilizarán los futuros deportivos de producción de Audi.
El concepto de control también se centra en el conductor. Toda la información importante se visualiza en el cuadro de instrumentos totalmente digital, otro rasgo característico del coche. Desde el volante deportivo multifunción se puede cambiar entre varias pantallas virtuales en 3D para la instrumentación. Entre las distintas posibilidades de elección se incluyen un modo “Race” con el velocímetro en posición central, información sobre el circuito y un cronómetro. O el modo “Setup”, con información detallada sobre numerosos circuitos. Además, la rueda táctil del característico mando de control Audi MMI hace que el manejo y la introducción de información sea muy fácil.
Otra punto a destacar es la innovadora unidad de control del aire acondicionado, integrada directamente en las salidas de ventilación. La temperatura, el flujo y la intensidad del aire pueden controlarse utilizando un único elemento. La pantalla en las salidas de ventilación muestra información importante, bien referida al sistema multimedia, bien sobre los propios ajustes del aire acondicionado.
Sistema de propulsión
Llegamos al punto culmen de nuestro artículo: El sistema de propulsión, que en este caso corre a cargo de una mecánica híbrida enchufable. Audi cifra la potencia total de sistema en 700 CV, con un par máximo de 800 Nm. La potencia se transmite a las cuatro ruedas a través de un cambio tiptronic modificado y del sistema de tracción quattro, equipado con un diferencial deportivo en el eje trasero. De acuerdo con la normativa aplicable, el consumo medio de este concept-car es de 2,5 litros de combustible a los 100 kilómetros, lo que equivale a unas emisiones de CO2 de 59 g/km, ahora bien, si se le da un poco de alegría, esos 2,5 litros a los 100 pueden quedar rápidamente olvidados.
El motor de combustión es un V8 TFSI de cuatro litros de cilindrada con doble turbocompresor, que rinde una potencia de 560 CV (412 kW) y 700 Nm de par. Equipado con el sistema de desconexión selectiva de cilindros Audi cylinder on demand (COD), así como con un sistema start-stop de arranque y parada automática del motor en detenciones, este V8 de sonido cautivador resulta especialmente eficiente. El motor eléctrico tiene forma de disco, y está situado entre el motor térmico y la transmisión. Desarrolla una potencia de 150 CV y un par máximo de 400 Nm, y está alimentado por la energía procedente de unas baterías de iones de litio refrigeradas por líquido con una capacidad de 14,1 kWh, que se ubican en la parte posterior del vehículo. La carga se realiza a través de un módulo Audi wall box que utiliza un sistema de gestión inteligente de la recarga para asegurar el suministro óptimo de energía a las baterías. El Audi Sport quattro concept tiene una autonomía en modo eléctrico de hasta 50 kilómetros.
Un acelerador activo informa al conductor cuando se produce la transición al modo de conducción híbrido, en el que se utilizan los datos ambientales y de la ruta para gestionar de forma óptima la entrada en funcionamiento del motor de combustión y del motor eléctrico, de cara a conseguir el menor consumo posible. Si el sistema de navegación está activado, la ruta al destino seleccionado también se calcula teniendo en cuenta la eficiencia.
Este modo de conducción híbrido también permite personalizar la estrategia de funcionamiento. Por ejemplo, el conductor puede conservar parte de la energía de las baterías y mantener una cierta reserva de autonomía para activar el modo de conducción eléctrico en determinados tramos de su ruta, o utilizar la función de recarga para ajustar con precisión la carga de la batería durante el recorrido mediante el sistema de recuperación de energía, incluso sin utilizar la red eléctrica. En el modo deportivo, la estrategia de operación ajusta el sistema de propulsión híbrido para conseguir el máximo rendimiento. La función “boost” se sirve del empuje del motor eléctrico como ayuda al motor de combustión en todas las situaciones de conducción, y el sistema de gestión de la energía se asegura de que la batería siempre tenga suficiente carga.
Cuando el motor V8 y el motor eléctrico trabajan conjuntamente, el Audi Sport quattro concept acelera de 0 a 100 km/h en 3,7 segundos, un registro similar al que conseguían los potentes Audi de Rallys. Su velocidad máxima es de 305 km/h.
Chasis
El concepto de construcción ligera también juega un papel importante en la dinámica de conducción que ofrece el Audi Sport quattro concept. En el habitáculo se combinan paneles de acero de ultra alta resistencia y elementos estructurales en fundición de aluminio. También son de aluminio las puertas y los paragolpes, mientras que el techo, el capó y el portón trasero se han realizado en material plástico reforzado con fibra de carbono.
El chasis del Audi Sport quattro concept está adaptado para gestionar la potencia del sistema de propulsión híbrido, y ofrecer unas características de manejo tan dinámicas como estables. La suspensión delantera cuenta con cinco brazos de control por rueda, mientras que en la suspensión trasera se utiliza la configuración multibrazo típica en Audi.
Finalmente, la dirección dinámica varía su desmultiplicación en función de la velocidad, las bien dimensionadas pinzas de freno ejercen su presión sobre discos cerámicos reforzados con fibra de carbono de gran tamaño.
Borja de Benito @Bordebenito
Pasión por la conducción