REVERDECER ENTRE VESTIGIOS
Por Marcelo Gardinetti | agosto de 2013
La capital de la Región de Abruzos fue epicentro de un terremoto acontecido el 6 de abril de 2009 que destruyó la mayoría de los edificios de una ciudad habituada a desplegar incesantes actividades culturales. La construcción temporal establecida por Renzo Piano en colaboración con Alessandro Traldi para el nuevo Auditorio busca remediar el déficit de la infraestructura para esas actividades y de este modo revitalizar el centro histórico de la ciudad.
La nueva estructura se dispone inmediata al antiguo teatro y al castillo de la ciudad. El diseño se estructura en tres volúmenes cúbicos, uno de mayor tamaño en el centro y los restantes en cada uno de sus laterales. El cuerpo principal que contiene el auditorio se establece con una inclinación de 30º respecto a su eje horizontal y levemente hincado en su arista inferior, movimiento que permite desplegar cómodamente las filas de asientos para el público.
Los volúmenes contiguos a cada lado del auditorio contienen las actividades complementarias a la sala, uno alberga el foyer de la sala y el otro el equipamiento de servicio, unidos con el volumen principal a través de una circulación transversal de cubierta metálica y cerramientos transparentes.
El Auditorio está construido íntegramente en madera, con elementos estructurales en madera de abeto revestido de tablas de alerce. El uso de madera fue propiciado para establecer un contraste concluyente con los muros de piedra del entorno, teniendo en cuenta además la capacidad sísmica del material, la flexibilidad de uso y su característica de recurso renovable, que determinó la plantación de 200 nuevos árboles para suplir la madera utilizada en la construcción.
Los listones sobrepuestos de las caras exteriores se pintaron con 24 colores diferentes, en tonos de verde, azul, rojos y amarillo, para instituir una secuencia de planos multicolores que minimiza el impacto de la edificación en el entorno natural.
La animada operación de Renzo Piano, producida entre los vestigios de la antigua ciudad, formula una ordenada respuesta para restituir un componente vital de la actividad cultural de la región.
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Fotografías: ©Marco Caselli Nirmal
