AMPLIACION DEL MUSEO PICASSO BARCELONA
Por Marcelo Gardinetti | agosto de 2013
Un edificio de grafías simples y carácter participativo. El Museo Picasso de Barcelona está integrado por 5 edificios reciclados que fueron vinculados entre sí, de manera que permiten establecer una secuencia de recorrido en la totalidad de las salas del complejo. Recientemente, una nueva ampliación diseñada por el arquitecto Catalán Jordi Garcés se anexo a las instalaciones existentes en el sector contiguo a la Plaza Jaume Sabartés.
Su arquitectura se instituye en la forma de un volumen simple, en dos niveles, que convive debidamente entre edificios de un contexto urbano denso. Sus formas geométricas y la ausencia de elementos discordantes disponen una imagen de afable familiaridad con la plaza.
El plano de cubierta sobrepasa el perímetro del edificio, apoyado sobre esbeltas columnas en el frente, instaurando un espacio de transición límpido entre lo urbano y el museo. Muros neutros y un basamento de piedra similar a la utilizada en los edificios vecinos facilita la rápida integración a un sitio consolidado.
Una carpintería metálica con delgadas columnas soporta grandes paños de vidrio en la elevación frente a la plaza. Las transparencias establecidas hace visible el desarrollo de la actividad en el interior del museo. La ampliación contiene una sala de conferencia y una sala de reuniones en la planta baja, delimitadas con tabiques móviles para consentir una mayor flexibilidad de uso. En el primer piso, una biblioteca y una cafetería con vistas a la plaza permiten vivenciar el área urbana desde un ámbito afable y apacible.
El diseño para las nuevas instalaciones del Museo Picasso de Barcelona despliega un lenguaje de convenciones estrictas, intencionado en sus trasparencias para convertir al Museo en un edificio interactivo con la ciudad.
.
Imágenes: ©Adrià Goula
