Chagall: un maestro moderno
Del 8 de junio al 6 de octubre, 2013
Tate Liverpool, Inglaterra
Marc Chagall (1887-1985) fue uno de los grandes artistas del siglo pasado. La exposición en torno a su obra, organizada por el Kunsthaus de Zürich (8 de febrero al 6 de octubre, 2013) en colaboración con la Tate Liverpool, aúna más de sesenta pinturas y una selección de obra sobre papel, provenientes de colecciones de todo el mundo. El objetivo es proponer una nueva mirada a la obra de este artista irresistible, que creó algunas de las imágenes más poéticas e imperecederas del siglo XX. Esta muestra supone la primera gran presentación de la obra del pintor ruso en el Reino Unido, desde hace más de quince años.
Marc Chagall, El asno verde, 1911. Gouache sobre tabla, 324 x 413 mm.
Presentado por Lady Clerk 1947© ADAGP, París y DACS, Londres 2002.
La cita explora el desarrollo de la obra de Chagall desde la narrativa folclórica de la pintura “naïve” de sus inicios, hasta la creación de un estilo único en el que combinó tendencias e influencias fauve, cubistas, expresionistas y suprematistas, al tiempo que reflejaba su cultura nativa de judío ruso.
Chagall: un maestro moderno se centra en la época en la que el artista vive en París, durante los años anteriores a la Primera Guerra Mundial; en el periodo de su estancia en Berlín, para exponer su obra en 1914; y en los años pasados en su Rusia natal, durante la Revolución de 1917. Sus experiencias durante este tiempo reforzaron el desarrollo de un lenguaje visual muy personal.
En concreto, durante su estancia en París entre 1910 y 1914, Chagall creó un gran número de obras basadas en recuerdos nostálgicos de su patria rusa. En El asno verde, 1911, el estilo ingenuo y el curioso motivo del cuadro reflejan la preocupación del artista por las tradiciones populares, en particular de su herencia judía. Anteriormente conocida como «escena del pueblo», la disposición del color y las figuras extrañas evocan una escena fantástica que, si bien puede referirse a un cuento popular, aún no ha sido posible la identificación de una narrativa específica con la que relacionar la obra.
Los temas eternos y universales de sus primeras obras –entre los que se incluyen el amor, el sufrimiento y la muerte-, junto a autorretratos, escenas de circo, musicales y de campesinos, se repetirán sin descanso a partir de entonces, componiendo el núcleo de su extensa producción artística posterior.
Traducción: Ruth M. Cereceda
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