Zonas del océano Antártico se convertirán en áreas protegidas
Por: Héctor Anaya
Grupos de conservación marina se reunirán este verano para escuchar propuestas para convertir a más de 1,5 millones de kilómetros cuadrados de océano Antártico en áreas protegidas para conservar la biodiversidad y controlar el cambio climático, además de gestionar el turismo del área.
Steve Campbell, el director de la campaña Océano Antártico Alianza, estará presente en la reunión. Este grupo reúne a más de 30 grupos conservacionistas como Greenpeace, Pew y WWF. Campbell dijo: “Este es uno de los últimos grandes desiertos oceánicos no alterado por la humanidad, y debe ser protegido por cualquier medio. Las principales amenazas son los impactos del cambio climático, incluyendo los cambios de temperatura, el hielo marino o la acidificación, así como el potencial aumento de la pesca comercial “.
La mayor área marina protegida se encuentra en el Mar de Coral, al este de la Gran Barrera de Coral, declarada por Australia el año pasado como zona protegida.
Durante cuatro semanas en Bremerhaven, Alemania, la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCRVMA) celebrará reuniones. Una de ellas, titulada The Special Meeting es la segunda de su tipo, tras la primera que se celebró en 1986. Asistirán a las reuniones los representantes de 24 países.
Este programa incluye varias propuestas para crear áreas marinas protegidas (AMP), que controlen la pesca y la actividad turística.
Campbell expresó su preocupación en cuanto al éxito de las negociaciones en las próximas reuniones, debido a los diferentes puntos de vista sobre el proyecto, pero dijo que la Alianza quería que la protección del medio marino sea generalizada y permanente.
La propuesta de la unión australiana, francésa y europea también incluye el uso de las áreas protegidas como puntos de referencia desde el que observar los efectos del cambio climático en la capa de hielo. La página web oficial australiana describe la división de la zona en siete áreas marinas protegidas: “cada una con valores biogeográficos distintos. Prevé planes integrales de gestión, investigación y seguimiento de la gestión de múltiples usos, incluyendo la pesca, dentro de las áreas marinas protegidas y para el perfeccionamiento del sistema en el futuro”.