El Masaje sensitivo (I)
Por Raquel Díaz Illescas
El Masaje Sensitivo Gestáltico (MSG), elaborado por Margaret Elke, nace en California en 1968. Su síntesis se desarrolla a través de sus trabajos con Magda Proscauer en respiración, Murria Todris en masaje sueco, ect.
A lo largo de los últimos años, y hasta nuestros días, muchos de los profesionales que trabajamos en terapia sexual y de pareja, y que aplicamos técnicas como el masaje sensitivo, hemos ido abordando el MS, desde diferentes enfoques y abordajes terapéuticos acordes a cada momento, y por su puesto a cada paciente.
El MS es una forma de trabajo psico-corporal que pone un énfasis especial en la consciencia corporal. Se utilizan dentro de este proceso técnicas de relajación, respiración, y estimulación sensorial entre otras.
La vivencia y el aprendizaje del masaje sensitivo, incrementan la consciencia corporal, desanuda tensiones, y crea un estado de relajación, todo ello combinado con la presencia constante en el aquí y el ahora.
El masaje sensitivo, es una herramienta muy eficaz en psicoterapia, sexología, recuperación neurológica y en todos aquellos procesos en los que el contacto y la consciencia corporal sean importantes.
Es un trabajo que lleva a la reeducación e integración del sistema neurosensorial, poniendo un especial énfasis en la conciencia corporal. Combina una sensación de focalización y de cuidado.
Es un enfoque progresivo, que respeta ritmos y límites personales.
Se utilizan dentro de este proceso, técnicas de relajación, respiración, imaginaria corporal, y estimulación sensorial, entre otras. Los movimientos de este masaje son precisos, dulces y profundos, estructurantes y unificantes.
Es una herramienta privilegiada para la activación del hemisferio cerebral derecho, donde se alojan las imágenes, el esquema corporal y las emociones, y para la conexión con el sistema cerebral límbico que las regula.
Beneficios del Masaje sensitivo
Aumenta el estado fundamental de bienestar, a través del descanso físico y psíquico, contribuyendo así a una aceptación y valorización de nosotros@ mism@s y de las otras personas. Por su acción global, nos ofrece la posibilidad de vivir mejor la unidad cuerpo-mente.
El masaje sensitivo es una forma de abrirse a uno mism@ y a los demás. Ayuda a la desmitificación de la cultura del “no tocar” y a la sensibilización de las zonas olvidadas del esquema corporal.
Gracias a un masaje preciso, se propicia:
• una escucha y comunicación profunda,
• un mejor conocimiento de un@ mism@,
• una evolución personal y relacional y
• un reencontrarse con la autonomía y la responsabilidad.
• Aprendemos a darnos permiso para disfrutar de la sexualidad: sol@s o en pareja.
• Nos enseña a abandonarnos.
• Estimula el deseo: aprendemos a erotizar situaciones, personas, etc.
• Vivir la sexualidad sin ansiedad, miedos o culpa.
• Experimentar y poner en práctica el egoísmo positivo.
• Tener una actitud positiva hacia la sexualidad.
• Estimula nuestra autoestima.
• Escuchar nuestro cuerpo.
No se han preguntado muchas veces, por qué algo tan placentero como es que nos toquen, que nos acaricien, produce tantos sentimientos encontrados?. Les invito a que se lo contesten.
Fdo.: Raquel Díaz Illescas.
http://sexualidadpositiva.blogspot.com/
Licenciada en Psicología.
Terapeuta sexual y de pareja.
Teléfono: 622673040