Salud, dinero, amor… la noche de San Juan tiene rituales para casi todo
Por Laura Albor
Son innumerables las ceremonias propias de la noche más corta del año, un hecho que la convierte en una festividad mágica en la que las leyendas y tradiciones se convierten en las protagonistas de la noche.
Pon en una palangana con agua el nombre de tus pretendientes, echa a la hoguera todo lo viejo, salta nueve olas de espaldas, consigue un trébol de cuatro hojas para atraer la fortuna… La celebración de San Juan vuelve supersticioso hasta a la persona más práctica, y es que, si algo tiene es que ofrece remedios para casi todo.
La fiesta comenzó como pagana, debido a que la gente del campo daba gracias por el verano, las cosechas, las frutas y por disponer de más horas de luz para realizar sus tareas y
también para entregarse a la diversión.
Sin embargo, la religión cristiana la transformó en la festividad de San Juan. Así, mientras los pueblos orientales celebraban cada 25 de diciembre la gran Fiesta del Sol (solsticio de invierno), en tales fechas instauró la Navidad; mientras en el solsticio del verano tenían lugar las mayores celebraciones regeneradoras, por lo que fue ahí donde se ubicó la fiesta de San Juan
Los ritos que se desarrollan esa noche giran sobre todo en torno a tres elementos:
El fuego: Fogatas y ritos relacionados con el elemento se incian la víspera de este día para festejar el poder del sol y ayudarle a renovar su energía. La leyenda dice que las cenizas de la hoguera curan enfermedades. La costumbre proviene de antiguos cultos paganos que pretenden alejar los malos espíritus, pero también está relacionada con la prevención de epidemias por el poder anti-infeccioso que posee el fuego.
Agua: Simboliza fertilidad y pureza. Se considera que a partir de las doce de esta noche el agua es milagrosa, cura enfermedades y proporciona la felicidad. Los ritos de las nueve olas, recoger la flor del agua o bañarse denudos en el rocío de los campos buscan efectos mágicos para encontrar pareja o tener hijos.
Tierra: Es costumbre que a partir de la medianoche se salga a los campos para recoger hierbas medicinales y luego se cuelguen en las ventanas de las casas para recibir la bendición de San Juan.
Ritos y costumbres:
Saltar las hogueras: Sin duda, es la más popular. Dejando de lado el número de veces (en Galicia nueve, en Alicante y Valencia siete), si cuando se está saltando al fuego se arroja una trenza hecha con flores o cintas de colores a la persona amada y esta la recoge antes de que caiga, habrá felicidad entre ambos y buena fortuna.
Darse un baño en el mar durante la noche de San Juan, asegura salud para todo el año. Si se saltan nueve olas dando la espalda al mar, se consigue también la eliminación de energías negativas y aumentar la fertilidad femenina. Aunque si quieres que tenga efecto recuerda que durante esa noche no te podrás mirar al espejo después de bañarte. También relacionada con el agua está la tradición andaluza de lavarse la cara a medianoche para mantenerse guapo todo el año.
Pide un deseo: Pon bajo tu almohada una rama de hiedra común y un papel blanco con un mensaje positivo escrito. Antes de irte a dormir enciende una vela blanca, deja que se consuma. Introduce junto al papel y la hiedra la cera que haya quedado y acuéstate. Al día siguiente quema el papel y entierra todos los elementos bajo tierra para que así crezca tu deseo.
Más sencillo, aunque con riesgo: Si quieres que se cumpla un deseo que has pedido, planta la víspera de San Juan una hortensia en una maceta. Si ésta florece se hará realidad, si no, tendrás que esperar.
Atraer la prosperidad económica: Sal a recoger la verbena. Según la tradición, protege contra el mal, atrae prosperidad económica y ayuda al crecimiento de las cosechas. Debe recogerse el día de San Juan cuando no puedan verse en el cielo ni el sol ni la luna.
Amantes, amor estable, riqueza… Todo ello te puedes encontrar si vas en busca de un trébol esa noche. Ahora bien, si es de dos hojas, atraerá a un amante; si es de tres, servirá de amuleto; de cuatro, te traerá riqueza y amor; de cinco, será un amuleto muy poderoso para atraer riqueza.
Buscando el amor: Si tu prioridad es encontrar el amor, enciende dos velas rojas en tu dormitorio. Escribe en un papel tu nombre y el de la persona a la que deseas atraer. Hay remedios para todo, así que si no tienes «echado el ojo» a nadie, simplemente escribe: A. G. (alma gemela). Después pon a cocer hasta llegar a ebullición: tres partes de milenrama, tres partes de lavanda, tres partes de verbena, 12 pétalos de rosa roja y una parte de jengibre. Una vez hecho esto, cuela la infusión y déjala enfriar. Después rocía con ella tu dormitorio. Dobla el papel con el resto de la cera y guárdalo bajo la almohada. Dicen que es posible que tengas algún sueño profético sobre tu futuro sentimental.
Contra las dudas: Si tu problema no es que no encuentres un amor si no que tienes varios pretendientes/as y no sabes a cuál de ellos elegir, llena una palangana con agua y ponla bajo tu cama. En ella deposita, doblados, un papelito con el nombre de cada uno de ellos. La tradición dice que a la mañana siguiente te encontrarás abierto el papel con el nombre de la persona a la que deberías tener en cuenta.
Promesas: Hacer una cruz en los árboles a medianoche hace que las promesas hechas junto a ellos se mantengan toda la vida.
Protección: En una superficie cubierta con una tela roja, pon siete velas rojas de forma que ardan sin peligro. Al prender cada una, piensa que atraes estas siete virtudes: energía, magnetismo, pasión, amor, valor, prosperidad y protección.
Escribe en un papel estas siete cosas y envuelve en él una foto tuya. Deja arder las velas hasta el final. Haz un sobre con el papel, toma la cera que ha sobrado, introdúcela en el sobre y coloca también tu foto.
Ve a una hoguera de San Juan, toma un poco de ceniza y ponla junto a lo demás dentro de un sobre que deberás conservar durante todo el año en una caja de cartón roja.
Fuente: la información.com